Sí un clásico, al menos en mi casa. Son ricas, fáciles y rápidas de preparar. En este caso tenía unos sobrantes de un bizcocho de almendra plano que me había regalado mi amiga Olga, tú puedes prepararlo con bizcochos de soletilla o con mi receta de bizcocho genovés que nunca falla.
Las he presentado de forma individual en unas preciosas tazas y copas muy antigüas que me ha prestado mi amiga SofíaR, tiene auténticas tesoros que además me deja, ¿te acuerdas de la preciosa fuente donde presenté el Pure de Patata de Robuchon?
Natillas, un clásico:
1 L. de Leche Semidesnatada CLAS
1 Vaina de Vainilla
1 Piel de Limón, sólo la parte amarilla
4 Yemas de Huevo
1 Cdta. de Maizena
2-3 Cdas. de Azúcar
4 Claras montadas a Punto de Nieve (Claras, azúcar glass)
Bizcocho genovés, de soletilla
Infusiona la leche junto con las semillas o esencia de vainilla y la piel de limón. Mientras tanto, varilla yemas y azúcar junto con la maizena. Como ya sabes soy poco dulzona en mis postres por lo que si tú si lo eres añades más azúcar.
Añade al bol un poco de la leche y varilla rápido para que las yemas no se cuajen. Incorpora el resto y vierte sin parar de varillar en la cazuela donde has infusionado la leche. Pon al fuego y varilla sin parar hasta que las natillas empiecen a engordar.
Coloca los bizcochitos en tu recipiente, vierte las natillas que has colado hasta que queden bien tapaditos.
Introduce las claras montadas en una manga pastelera con la boquilla que más te guste.
Forma el dibujo que prefieras y quema con el soplete o coloca en el horno muy fuerte a gratinar para que cojan un poco de color.
Reserva en la nevera hasta el momento de servir. Otra versión muy clásica y resultona de las Natillas son las Islas Flotantes que te conté aquí.
Ya ves como recetas básicas y clásicas son riquisimas y además preciosas. Espero que te guste, bsss
Fuente: este post proviene de La cocina de las casinas, donde puedes consultar el contenido original.
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