Los ñoquis son bollos de patata hervidos que se preparan de muchas formas distintas según las costumbres de las diversas regiones italianas.
Yo me decidí por una receta italiano-asturiana. Unos ñoquis con una salsa a base de nuestro queso Cabrales.
Tradicionalmente los ñoquis se comen el día 29 del mes y se coloca dinero debajo del plato con la esperanza de que se multiplique.
Una de las explicaciones de esta creencia la relaciona con un milagro atribuido a San Pantaleón. Resulta que Pantaleón era médico personal del emperador Galerio, hasta que se convirtió al cristianismo, se descubrió su conversión y pasó a ser perseguido como tantos cristianos. Andaba el hombre huyendo del martirio, perdido y hambriento, cuando halló acogida en casa de unos labradores que le permitieron descansar un rato y le ofrecieron compartir su comida, consistente en ñoquis. Con el hambre que debía llevar el fugitivo, le supieron a gloria. Al despedirse y en muestra de agradecimiento les auguró que su próxima cosecha sería abundante, espléndida. Cosa que, evidentemente, se cumplió.
INGREDIENTES:
· Ñoquis
500 g de patatas (mejor viejas) cocidas, 200 g de harina, 1 huevo, sal, nuez moscada.
· Crema cabrales
100 g de queso Cabrales, 200 ml de nata (crema de leche), sidra, pimienta.
PREPARACIÓN:
Lo primero fue cocer las patatas con piel para que no absorban agua, aproximadamente unos 45 minutos.
Las pele y las puse en un bol. Cuando estuvieron templadas las machaque con un tenedor formando un puré.
Añadí el huevo batido y ¾ de la harina poco a poco. Puse la sal y la nuez moscada y empecé a trabajar la masa hasta que se despegó del fondo.
Hice rollos con la masa de 1 cm de ancho aproximadamente y los corte en pedacitos.
Forme bolitas con los dedos y los puse en una olla con agua a punto de hervir, pero sin que llegue a hervir pues se romperían, con aceite y sal. Cuando subieron a la superficie los saque porque ya estaban en su punto y los reserve.
Para prepara la crema de Cabrales puse un cazo a fuego medio, añadí la nata (crema de leche) y la sidra, sin dejar que llegue a hervir y removí bien.
Corte el queso en pequeños trozos y los incorpore con la nata (crema de leche).
Con una varilla removí bien para que se derrita con el calor y se integre bien con la nata (crema de leche). Baje un poco el fuego y vigile que no se pegue.
Lo deje reducir unos quince minutos a fuego bajo para que espese, removiendo de vez en cuando para que no se pegue. Eche un poco de sal y una vuelta del molinillo de pimienta.
Este fue el resultado final.
Si quieres ver las recetas de mis otros compañeros de desafío, visita el blog DESAFIO EN LA COCINA