No es ninguna novedad que a los niños les encantan los nuggets de pollo y sin ninguna duda siempre es mejor hacerlos en casa para estar seguros de que lo que comen es totalmente comestible (ya me entiendes).
No soy ninguna fanática, más bien soy de las que piensan que lo que no mata, engorda... pero de ahí a tragar con que nos vendan un producto que lleva todo menos pollo, va un mundo y mucho más cuando se lo vamos a dar a nuestros hijos.
Da un poco de miedo mirar algunos análisis que se han hecho sobre los nuggets de pollo comercializados o precocinados, que determinan que en el mejor de los casos sólo llevan un 50% de pollo, el resto son venas, vísceras, huesos triturados y porquerías varias, supongo que de pollo... por no hablar de los aditivos y conservantes que les ponen para que duren media vida, o los saborizantes para que te creas que eso que estás comiendo, es pollo.
Y ahora que ya no tiene remedio porque me habré puesto en contra a todos los fabricantes de nuggets del mundo mundial, sólo me queda enseñarte cómo los puedes hacer en casa, y luego opinas!
Ingredientes:
- 500 gr. de carne picada de pollo
- 2 cucharadas de queso crema (de untar)
- 2 rebanadas de pan de molde
- un poco de leche
- harina, huevo y pan rallado para empanar
- sal, pimienta negra y aceite de oliva
Elaboración:
1. En un bol empapamos el pan de molde con un poco de leche. Mientras tanto sazonamos la carne de pollo con sal y pimienta negra, añadimos el queso crema y mezclamos bien.
Si no consigues carne de pollo picada ya, puedes picar en un robot o picadora la misma cantidad de pechuga de pollo o contramuslos sin piel.
2. Escurrimos el pan de la leche y lo añadimos a la carne.
3. Hacemos los nuggets (la masa es un poco blanda) y los pasamos por harina, huevo batido y pan rallado.
4. Se fríen en una sartén con abundante aceite caliente hasta que se doren y se dejan escurrir en un plato con papel de cocina.
Y ahora si, de éstos se pueden poner morados!