Hay franquicias y nombres que son internacionalmente conocidos y que se asocian fácilmente con su logotipo. Entre ellos está más que bien posicionada la marca de las cerecitas, y que todos asociamos con diversión, música, buen rollo y chill-out. Todos ellos valores que Pacha ha sabido internacionalizar y ampliar por todo el mundo y que desde hace poco también se pueden aplicar a su oferta gastronómica... Sí, me habéis oído bien, oferta gastronómica, ya que tiene en Barcelona un estupendo restaurante y es que Pacha es mucho más que música.
En la zona de la Barceloneta a pie de playa nos encontramos con este restaurante al más estilo chill-out, donde podemos disfrutar de una comida fusión de cocina mediterránea y asiática, que sorprende por su amplia oferta y la calidad de producto y presentación.
Nosotros nos pasamos por allí un domingo a mediodía para tomar una copa en uno de sus sillones blancos, mientras disfrutábamos de unas preciosas vistas de la playa y un poco de buena música. Decidimos alargarlo quedándonos a comer y la sorpresa fue más que agradable.
Una carta bien construida con propuesta sabrosa y llamativa que incluye una amplia variedad de sushi y unos cuantos platos pequeños para aperitivos y unos principales entre los que te costará decidirte. Es de esos restaurantes en los que hay que dejar sitio para el postre, simplemente impresionantes.
- Ambiente: el local es una terraza abierta al paseo marítimo, que se cierra y está aclimatada para no tener que pasar frío ni en invierno. Tiene dos zonas diferenciadas, una para tomar una copa y otra para comer o cenar. Todo en colores claros, blancos y maderas, con ligeros toques en rojo en distintos elementos. En el centro hay una barra donde se hace en riguroso directo cualquier maki o nigiri que pidas. Buena música que acompaña pero que permite mantener una conversación.
- Personal: todos francamente atentos, muy dispuestos a explicarte la carta entera, aconsejarte y por supuesto preparados para hablar más de un idioma, dada la localización. Buen servicio, quizás algo lento, pero es una zona de relax, así que no íbamos con prisas.
- No te lo puedes perder: hicimos un pequeño menú degustación, basándonos en los consejos del personal y los platos más vendidos, seleccionando al menos uno de cada uno de los bloques de la carta
1- LAS COCAS DE SARDINA CON CÍTRICOS: buenísimas, con un punto crujiente que combinaba perfectamente con la naranja y lima confitada. Todo un descubrimiento de sabores.
2- MANGO MAGIC MAKI: que bueno por Dios!!!!! ya sabéis que soy superfan del mango y en este maki le sacan partido a su sabor y textura que combina con una salsa ligeramente dulce, salmón y queso. Irresistible.
3- YAKEMESHI: arroz oriental salteado con verduritas y presentado envuelto en una tortilla. Perfect conjunción de sabores tradicionales. Un clásico que estaba buenísimo.
4- SURTIDO DE MOCHIS: estaba claro que postre iba a elegir...aunque el lingote de chocolate se lo puso difícil. Un surtido de mochis con distintos sabores, limón, fresa, chocolate y coco... un excelente fin de fiesta.
- Punto débil: el precio puede ser que haga que no sea un restaurante para todos los fines de semana, pero realmente la calidad lo compensa. También tienen un menú asequible.
- Carta de vinos: una buena carta de cóctel que se preparan al momento. La carta de vinos es más que suficiente con una buena selección de productos clásicos, tanto nacionales como internacionales. Destacan los Torres y Moet. Precios un poco elevados.
- Precio: dependerá del hambre que lleves. Una media de 50-100 euros por pareja en carta. Menú de 16 euros.
- Localización: Passeig Maritim de la Barceloneta 38, Ver Google maps.
- Página web y teléfono: 930 173 305.
- Opinión general: 7,5/10
Una comida sabrosa, con un buen producto y una excelente presentación en un ambiente más que agradable. Volveremos más de una vez...