Hace años, muchos años, que cada vez que reunía a mis amigas a cenar en casa les ponía estos palitos de hojaldre.
Tenían mucho éxito entre mis amigas y siempre me los pedían, pero fíjate por donde que no los tenía en el blog.
Hace unos días mi amiga, Elena, me preguntaba que donde estaba la receta en el blog que no la encontraba y de pronto caí en esta ausencia injustificada de este entrante o aperitivo tan sencillo y rico. Así que, dicho y hecho, los he preparado en media hora para hacerle a Elena un tutorial y que se anime a prepararlos. Y vosotros también.
Por la red hay montones de maneras de prepararlos, algunas más sencillas y otras más contundentes. A mi me gustan todas porque me parecen un picoteo la mar de rico.
INGREDIENTES:
1 plancha de hojaldre refrigerado, no congelado.
50 gr de parmesano rallado
sésamo tostado
escamas de sal
1 huevo batido
PREPARACIÓN:
Extendemos la plancha de hojaldre y la estiramos un poquito con el rodillo. Cortamos tiras de un dedo de ancho y pintamos con el huevo batido. Espolvoreamos con el queso rallado y enrollamos sobre sí mismo. Volvemos a pintar con huevo , esta vez con cuidado y añadimos unas semillas de sésamo y algunas escamas de sal.
Horneamos a 180º unos diez minutos o hasta que estén dorados.
Estos son los ingredientes.
Estiramos la plancha de hojaldre y cortamos tiras de un centímetro de ancho mas o menos y cortamos por la mitad para que no queden muy largas. De una plancha os pueden salir unos 30 palitos.
Pintamos con huevo batido.
Y espolvoreamos con el parmesano rallado.
Enrollamos cada tira sobre si misma.
Las ponemos sobre la bandeja de horno y volvemos a pintar de huevo. Espolvoreamos sésamo y escamas de sal.
Horneamos a 180º, unos diez minutos.
¡ Listos! Un aperitivo sencillo y resultón.
¡Para picar con amigos y disfrutarlos!