Pero llegamos al dilema principal de esta receta. Vosotros ¿cómo los llamáis? Hacéis gala de vuestro "mundo" y los llamáis con su nombre francés, croissant, como los he llamado yo, o ¿preferís emplear el nombre "españolizado": "cruasán"? O quizá seáis más partidarios de bautizarlos con nombres más prácticos, como mi abuela, que siempre nos ofrece "una cangreja" para desayunar...
Vamos dividir la receta en dos partes bien diferenciadas. La primera parte hablaremos sobre la preparación del Hojaldre casero y en la segunda parte, elaboraremos los croissant a partir de nuestra plancha de hojaldre casero.
HOJALDRE CASERO
para Croissant, Napolitanas, y otras piezas de bollería
Ingredientes:
9 gr. de levadura de panadería liofilizada (o 25 gr. de levadura fresca)
500 gr. de harina de fuerza
270 gr. de leche entera
250 gr. de mantequilla
50 gr. de azúcar
10 gr. de sal
Recomendaciones previas:
Vamos a trabajar con una masa formada por láminas de mantequilla en su interior. Es importante trabajar con la mantequilla fría, así como con una superficie de trabajo fría igualmente, de lo contrario, durante la manipulación, la mantequilla irá cogiendo temperatura y será más fácil que se salga de la masa. Por ello, vamos a dejar enfriar la masa en la nevera tras cada manipulación.
Imprescindible: Paciencia. Deseable: un buen rodillo, que pese, y así nos ayuda a estirar la masa sin esfuerzo.
Otra recomendación es que veáis el vídeo de Susana, de Webos Fritos, que os dejo al final de la receta, donde veréis un cómodo paso a paso de la elaboración de estos croissants.
Elaboración:
Disolver la levadura en la leche tibia en un bol.
En otro bol aparte, mezclar la harina, azúcar y sal. A continuación, añadir poco a poco, la leche con la levadura hasta que esté bien encorporado. No hace falta amasar mucho más. Cubrimos el bol con un film transparente y un paño limpio y dejamos en reposo durante 1 hora.
Transcurrido el reposo, tomamos la masa, y volvemos a amasar varias veces, dándole forma de bola. Volvemos a dejar en el recipiente, tapamos con film y la metemos en la nevera, entre 4 y 8 horas. Yo la dejé durante toda la noche para seguir con el proceso a la mañana siguiente. Importante: Cuando sea 1 hora antes de finalizar este reposo, vamos a acordarnos de ir sacando la mantequilla de la nevera para que no esté tan fría y podamos manipularla.
Sacamos la masa de la nevera, amasamos ligeramente formando una bola y la extendemos sobre la encimera con ayuda del rodillo formando un rectángulo de 40x20 cm. aproximadamente. (En el vídeo veréis que Susana de Webos Fritos hace una especie de cruz, vosotros podéis hacerlo como mejor os parezca)
Ponemos la pastilla de mantequilla dentro de una bolsa de congelación, o entre dos láminas de papel film, y con el rodillo, vamos aplastándola hasta conseguir un rectángulo de 1 cm. de grosor aproximadamente.
Después, dividimos mentalmente el rectángulo en tres partes, y tomamos la mantequilla aplastada situándola en la parte central de la masa, en paralelo a los lados cortos del rectángulo.Después, vamos a tapar la mantequilla, primero con uno de los lados, y luego solapando con el segundo de los lados. Finalmente, con ayuda del rodillo y enharinando bien la superficie de trabajo, extenderemos nuestro "paquete" de masa y mantequilla hasta formar de nuevo un rectángulo de 40x20 aproximadamente. Retiramos el exceso de harina, envolvemos en film y refrigeramos aproximadamente 30 minutos. Si queréis acelerar el proceso, podéis meterlo 15 minutos al congelador.
Primera vuelta: comenzamos con la primera vuelta. Situamos nuestro paquete de masa en la encimera, haciendo que el cierre del rectángulo quede a nuestra derecha. Con la ayuda del rodillo, estiramos la masa siempre en la misma dirección, de abajo a arriba, hasta obtener un rectángulo de 40x20 cm. aproximadamente (es una referencia). Doblamos en tres partes, es decir, solapamos la parte central primero con la parte de arriba y luego con la parte de abajo, que será la que quede cerrando el paquete. Retiramos el exceso de harina, envolvemos en film y refrigeramos de nuevo en la nevera durante 30 minutos.
Segunda vuelta y tercera vuelta: volvemos a repetir por dos veces el proceso que hemos comentado en la primera vuelta, teniendo en cuenta situar siempre el rectángulo de masa con el cierre hacia nuestra derecha antes de comenzar.
Una vez se hayan realizado las tres vueltas y sus correspondientes tiempos de refrigerado, tenemos lista la plancha de hojaldre para utilizar con nuestros croissants.
FORMACIÓN Y HORNEADO de los Croissants
Ingredientes para el glaseado:
1 yema de huevo
2 cucharadas soperas de leche
Recomendaciones previas:
Si queréis, podéis imprimir esta plantilla para poder utilizarla de guía para el corte de las porciones de masa. Tenedla preparada antes de sacar la masa del refrigerador para comenzar. Tened también lista una bandeja de horno engrasada o forrada con papel de horno.
Elaboración:
Enharinamos bien la superficie y procedemos a estirar nuestro rectángulo de masa, que deberemos poner en la misma posición que en los pasos anteriores, es decir, con el cierre hacia nuestra derecha. En esta ocasión, debemos obtener un rectángulo más grande, de unos 60x40 cm. aproximadamente, y con un espesor de unos 3 mm.
Cuando tengamos la masa bien estirada, vamos a recortar los bordes para que queden rectos y después, dividimos el rectángulo en dos mitades a lo largo, de forma que queden dos tiras de 60x20 cm. cada una.
Con ayuda de la plantilla si la necesitáis, vamos a ir cortando triángulos de masa para hacer las porciones.
Tomaremos uno de nuestros triángulos para formar el primer croissant. Para ello, hacemos un corte de unos 2 cm. en el centro del lado corto de nuestros triángulos, y sujetando los extremos de la base del triángulo, enrollamos la masa dando a los extremos forma de media luna. Formamos todos los croissant y los vamos colocando en la bandeja del horno, separados entre sí (salen unas 30 piezas, por lo que completaréis 2 bandejas).
A continuación, preparamos el glaseado y con ayuda de un pincel untamos ligeramente la superficie de cada pieza. Después, dejamos levar hasta que aumenten de tamaño. Aproximadamente, unas dos horas en un lugar sin corrientes frías.
Precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo.
Pincelamos de nuevo con el glaseado y horneamos durante 15 min. aproximadamente, o hasta que los veáis con un bonito color dorado.
A tener en cuenta:
Estos croissant están buenísimos aún calientes, y se mantendrán deliciosos guardados en un recipiente hermético durante dos o tres días. En realidad, puede que se conserven más tiempo, pero realmente no os van a durar tanto para comporbarlo.
Se pueden congelar una vez horneados, por si preferís consumir parte de las piezas en otra ocasión.
Se pueden rellenar en el paso 3, justo antes de enrollarlos. Personalmente, de todos los rellenos que existen, sólo puedo pensar en uno de éstos relleno de Nutella...Ñam!
Aquí os dejo este vídeo de Susana, de Webos fritos, con la receta y las explicaciones del paso a paso, para que veáis el proceso:
Si os gusta hacer repostería, tarde o temprano os animaréis a probar cómo sabe el hojaldre casero, y estas pequeñas delicidas hechas con vuestras manitas. Si aún os parece que no es vuestro momento, siempre podéis practicar con una plancha de hojaldre comprada... fijáos en estos Miguelitos que preparamos hace unos meses.
Si preferís preparar una merienda un poquito más sencilla, no dejéis de probar estas Magdalenas de nata (crema de leche), tan fáciles, y perfectas para toda la familia.
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