Estos panecillos tan ricos forman parte de una receta que ya os pondré en unos días. Quería ir adelantando trabajo al publicar cada elemento por partes. Así que comienzo con los panecillos.
Son unos bollitos perfectos, con una miga esponjosa pero compacta, capaz de convertirse en un bocadillo extraordinario, por lo que os los recomiendo mucho.
Encontré la receta en esta página y aseguran que son los panecillos perfectos. Yo os lo confirmo.
He modificado la receta en cuanto a cantidades y la he adaptado a thermomix. Así que no tenéis excusa para no hacerlos.
INGREDIENTES:
Para 4 panecillos:
250 gr de harina de fuerza,
1 cucharadita de levadura seca de panadería
5 gr de sal
12 gr de azúcar
100 ml de agua tibia
40 ml de leche
1 huevo
10 gr de mantequilla
para pincelar, 1 yema de huevo, sésamo y semillas de lino
PREPARACIÓN:
CON THERMOMIX:
Ponemos la harina, el agua, la leche, el huevo, la sal , el azúcar y la levadura seca y mezclamos primero 30 segundos a velocidad 4. Luego programamos velocidad espiga durante 2 minutos. Al acabar añadimos la mantequilla a trocitos y volvemos a amasar 3 minutos a velocidad espiga. Dejamos reposar un minuto y volvemos a amasar 3 minutos más a velocidad espiga. Iremos viendo como la masa es cada vez más lisa y elástica.
Hacemos una bola con la masa y la ponemos en un bol, tapada, y dejamos que leve durante una hora y media o dos hasta que doble su volumen.
Pasado este tiempo, dividir la masa en 4 trozos más o menos iguales. Dejamos las bolas de masa que reposen unos 5 minutos y boleamos los panecillos ayudándonos con un poquito de harina. Este paso es muy importante hacerlo bien, para tener unos panecillos de bonita forma redonda y lisa, o tener unos panecillos abiertos por los lados. Los panecillos deben quedar completamente lisos y sin “uniones” o grietas.
Ponemos los cuatro panecillos en la bandeja de horno, sobre papel vegetal dejando espacio entre ellos ya que crecerán algo más. Dejamos reposar una horita hasta que crezcan de nuevo.
Precalentamos el horno a 200ºC con calor arriba y abajo y ventilador si tenéis., Pintamos con la yema de huevo batida con un poquito de agua, y espolvoreamos con las semillas de lino y el sésamo. Horneamos los panecillos 15 minutos o hasta que estén dorados. Dejamos enfriar sobre una rejilla.
SIN THERMOMIX:
Mezclamos en un bol todos los ingredientes excepto la mantequilla, y amasamos hasta tener una mezcla homogénea. Comenzamos a mezclar los ingredientes con una cuchara de palo, y luego cuando la masa sea más manejable la pasamos a una mesa de trabajo enharinada y se sigue amasando a mano.
Cuando tengamos una masa homogénea, incorporamos la mantequilla en pequeños trozos poco a poco.
Amasamos durante unos 10 minutos, hasta tener una masa lisa y elástica, un poquito pegajosa. Hacemos una bola con la masa y la ponemos en un bol, tapada, y dejamos que leve durante una hora y media o dos hasta que doble su volumen.
Pasado este tiempo, dividir la masa en 4 trozos más o menos iguales. Dejamos las bolas de masa que reposen unos 5 minutos y boleamos los panecillos. Este paso es muy importante hacerlo bien, puede marcar la diferencia entre tener unos panecillos de bonita forma redonda y lisa, o tener unos panecillos abiertos por los lados. Los panecillos deben quedar completamente lisos y sin “uniones” o grietas.
Ponemos los cuatro panecillos en la bandeja de horno, sobre papel vegetal dejando espacio entre ellos ya que crecerán algo más. Dejamos reposar una horita hasta que crezcan de nuevo.
Precalentamos el horno a 200ºC con calor arriba y abajo y ventilador si tenéis., Pintamos con la yema de huevo batida con un poquito de agua, y espolvoreamos con las semillas de lino y el sésamo. Horneamos los panecillos 15 minutos o hasta que estén dorados. Dejamos enfriar sobre una rejilla.
Ponemos todos los ingredientes de la masa, menos la mantequilla y mezclamos primero.
Cuando hayamos amasado un poco añadimos la mantequilla a trocitos. Seguimos amasando
Dejamos que la masa repose.
Cuando repose y haya crecido, desgasificamos y hacemos cuatro bolas, Poned especial atención en que las bolas queden muy bien formadas, sin pliegues ni uniones, si no se os abrirán. Dejamos que vuelvan a crecer un rato.
Una vez que han reposado por segunda vez, pintamos con yema batida y espolvoreamos sésamo y semillas de lino. Podéis dejarlos sin nada o poner otra clase de semillas. Al horno.
¡ Fijaros que monería! No podéis negarme que son preciosos.
Y con una miga, deliciosa y de pan, pan. ¡Me encantan!