Desde hace un tiempo intento acercar esa sensación a mis hijos, para que se animen y puedan disfrutar de hacer pan en casa de una manera sencilla, sin complicaciones, y por eso, les hago panes diferentes cuando vienen a casa para que noten ese aroma a pan recién hecho.
Hace unos días, mi hija me pidió que le hiciera pan de espelta porque le encanta, quería ver como lo hacía yo para aprender y luego hacerlo ella en casa.
Mi hija, como mucha gente, no tiene amasadora, ni panificadora, ni masas madre en la nevera, ni sabe hacer diferentes amasados, vamos, que aún no sabe hacer pan.....
Así que tenía que ser un pan sencillo, con levadura y sin amasar, como uno de los primeros que hice y con el que aprendí a conocer las masas, el "Pan sencillo sin amasar" de Ibán Yarza.
Para hacerlo un poco más ligero y que no se apelmace demasiado, he combinado la harina de espelta integral con un poco de harina de trigo y también le he puesto un poco de harina de centeno integral.
Una cosa que se tiene que saber desde un principio, es que la cantidad de levadura siempre va en relación al tiempo que tengamos para hacer el pan, cuanto menos levadura más tiempo necesitará para fermentar, y al revés, cuanta más levadura en menos tiempo fermentará.
Una vez tenemos la masa en su punto, la forma que le demos al pan es la que elijamos, yo le he dado forma de hogaza porque he hecho la fermentación en un banneton redondo, pero se le puede dar forma de barra, panecillos, o lo que prefieras.
Ingredientes:
300g. de harina de espelta integral.
100g. de harina de fuerza.
100g. harina de centeno integral.
350g. de agua (70%).
9g. de levadura fresca, o 3g. de seca.
10g. de sal (2%).
Modo de hacerlo:
Mezcla en un bol las harinas con la sal.
Disuelve la levadura en el agua.
Añade el agua con levadura al bol de las harinas y mezcla, ayúdate de las dedos.
Deja que repose la mezcla durante 1 hora más o menos, a esto se le llama autolisis.
Ten en cuenta que al ser integral no se quedará tan fina como una masa blanca.
Vamos con los pliegues:
Mójate un poco la mano, coge la masa por un lado como si fuera una pala y estírala con cuidado, ahora dóblala sobre si misma, haz lo mismo por los 4 lados y cierra la masa como si fuera un paquete.
Espera unos 15 minutos y repite lo mismo. Haz el reposo y el doblado unas 4 o 5 veces.
Te darás cuenta que cada vez que la doblas, la masa está mejor...
Bolea y deja que fermente tapada durante unas 2 horas, o hasta que veas que ha doblado su volumen, ten en cuenta que al ser integral no crece tanto.
Cuando haya doblado el volumen, pasa la masa a la encimera y amasa ligeramente para eliminar un poco el gas.
Haz una bola y dale la vuelta, pon la masa con la unión hacia arriba, dentro de un banetón enharinado.
Deja que vuelva a fermentar durante unos 45 minutos, tapado.
Mientras fermenta, precalienta el horno a 250º con calor arriba y abajo, pon una bandeja metálica vacía, en el fondo del horno.
Vuelca la masa sobre papel de horno enharinado, en la bandeja del horno.
Greña o corta la hogaza con un cuchillo afilado
Cuando el horno haya llegado a la temperatura, introduce la bandeja con la hogaza y echa un vaso de agua tibia en la bandeja del fondo para crear un golpe de vapor.
Pon la bandeja en la parte baja del horno.
Hornea la hogaza de espelta 10 minutos, luego baja la temperatura a 200º y continua la cocción otros 20 o 25 minutos.
Deja que se enfríe sobre una rejilla. Es un pan sencillo, que se puede hacer sin saber amasar, sin aparatos que ayuden y con ingredientes que todos pueden encontrar.
Es un pan con mucho sabor, que puede hacer cualquiera que tenga ganas de empezar a conocer las masas.
Esta hogaza de espelta integral, es ideal para cortar en rebanadas, congelar y tener siempre a mano para tomar un rico y sano desayuno.
Espero que te guste.