Hoy os traemos la primera parte, el pan: coloreado y aromatizado con tinta de sepia. El giro italiano del título es puramente estético, me gusta como suena nero di sepia.
Y el próximo jueves llegará la segunda parte, la hamburguesa que encaja como un guante ... y hasta aquí puedo leer.
Ingredientes
450 gr de harina
150 gr de leche
100 gr de masa madre*
2 yemas de huevo
16 gr de levadura fresca
35 gr de azúcar
8 gr de sal
50 gr de AOVE
50 gr de mantequilla
10 gr de tinta de sepia
Para el acabado
AOVE
sésamo
* La mase madre puede sustituirse por 50 gr de harina, 50 gr de leche y aumentar a 20 gr la levadura fresca.
Preparación
En un bol colocar la harina, el azúcar y la sal y mezclar. Añadir la masa madre, la leche, las yemas de huevo y la levadura fresca y mezclar. Amasar con el accesorio gancho durante unos diez minutos, hasta que todos los ingredientes estén incorporados. A continuación, sin para la máquina, añadir la mantequilla blanda y en trozos pequeños. Cuando se haya incorporado a la masa ir añadiendo poco a poco el aceite. Seguir amasando de tres a cinco minutos más, comprobar que la masa tiene la consistencia, al estirarla se hace traslúcida sin romperse. Incorporar la tinta de la sepia y amasar hasta conseguir un color uniforme.
Formar una bola con la masa, colocarla en un bol, aceitado previamente, y cubrirlo con un paño ligeramente humedecido. Dejar reposar durante una hora aproximadamente, hasta que doble su tamaño.
Dividir la masa en porciones de unos 100 gr más o menos. Formar bolas (bolear) y colocarlas sobre papel de hornear en una bandeja. Cubrir con un paño húmedo y dejarlas reposar entre hora y media y dos horas.
Precalentar el horno a 190º. Colocar una bandeja en el interior donde pondremos agua en el momento de la cocción para generar vapor.
Pintar la superficie con aceite y espolvorear con semillas de sésamo.
Introducirlos en el horno, colocar agua en la bandeja caliente y hornear a 190º durante unos 15 minutos, vigilando que no se nos quemen.
Dejar enfriar sobre una rejilla antes de cortarlos y comerlos. Los que sobren se pueden congelar para otras ocasiones.
Y recordad, el próximo jueves la hamburguesa a juego, no os perdáis la pareja perfecta!