Ya sabéis que me encanta la panificadora, me parece el mejor invento de todos los tiempos para hacer pan y la estoy utilizando al máximo, hoy en concreto para hacer un pan de harina de lentejas y para rizar más el rizo en vez de agua le he añadido caldo de zanahoria que le da un toque estupendo. Total, si cuando hago las lentejas les echo zanahoria y están de muerte, que pasa si hago lo mismo con el pan? Pues pasa exactamente lo mismo, que el pan está para morirse de bueno.
Utilicé como base una receta de la gran maestra Marisa Famalap que en esto del pan sin gluten es toda una artista.
Necesité 420 ml. de caldo ecológico de Zanahoria (en mi caso caldo Aneto), 1 sobre de levadura seca de panadero, 1 chorrito de sirope de agave, 100 gr. de harina de lentejas, 400 gr. de premezcla panificable sin gluten, 1 pizca de sal y 3 cdas. de AOVE*.
Primero de todo, la harina de lentejas. Podéis comprarla pero si tenéis un molinillo de café o una buena picadora y lentejas, podéis hacerla en casa perfectamente. Con la picadora probablemente tendréis que tamizar la harina varias veces porque suele dejar trocitos bastante grandes, pero con el molinillo de café que es lo que yo utilicé, en poco más de 1 minuto convertiréis 100 gr. de lentejas en 100 gr. de harina de lentejas sin mucho problema.
Cuando hayamos conseguido nuestra harina casera de lentejas, la reservamos.
En el microondas templamos el caldo de zanahoria (ojo!!! templamos, no calentamos, porque si está muy caliente, mataremos la levadura) y lo vertemos en la cubeta de la panificadora. Agregamos el sirope de agave y la levadura y removemos con una espátula. Esperamos unos minutos hasta que la levadura espume, señal de que ha empezado a activarse.
Seguido añadimos nuestra mezcla panificable sin gluten, la harina de lentejas, la sal y el AOVE*.
Programamos la panificadora en el programa exprés, tueste medio y peso de 1kg y 250 gr.
Cuando termine este programa ponemos durante 40 minutos más el programa de horneado para tueste medio y peso de 1kg y 250 gr.
Al terminar, sacamos el pan de la cubeta sin quemarnos y lo dejamos enfriar sobre una rejilla.
Importante: nunca cortéis el pan antes de que se enfríe!!! Aunque os entren unas ganas tremendas de hincarle el diente. Mientras está caliente el pan aún está terminándose de hacer y si lo cortamos la miga nos quedará húmeda y el pan muy pesado.
Veréis que rico está este pan, os va a sorprender y a encantar.
*AOVE: Aceite de Oliva Virgen Extra.
On egin.