Ingredientes
-100 gr de mantequilla sin sal
-1 manzana grande o 2 pequeñas
-150 gr de azúcar moreno (últimamente me gusta más este tipo de azúcar para los bizcochos, especialmente para los de fruta)
-2 huevos
-200 gramos de harina
-100 ml de leche
-1 cucharadita de café de bicarbonato o de levadura química
-1 cucharadita de café de canela
En primer lugar, dejamos templar la mantequilla a temperatura ambiente hasta que quede lo suficientemente blanda para manejarla bien y se integre en la mezcla.
Mientras, `pelamos las manzanas y las cortamos en trocitos muy pequeños (podemos triturarlos con la picadora eléctrica).
Mezclamos la mantequilla con el azúcar e incorporamos las manzanas picadas.
Seguidamente, batimos los huevos y los agregamos a la mezcla, al igual que la harina, la leche, la canela y el bicarbonato o levadura química.
Por último, mezclamos bien (podemos ayudarnos de las varillas eléctricas).
Precalentamos el horno a 180º.
Engrasamos un molde apto para el horno (últimamente me he pasado a los moldes de silicona, pues son mucho más fáciles de desmoldar) y vertimos la mezcla. Horneamos durante 20 minutos. Si vemos que la parte de arriba empieza a hacerse demasiado , pero el centro todavía está crudo lo tapamos con papel de aluminio, seguirá haciéndose, pero no se nos quemará la superficie.
Cuando se enfríe desmoldamos y servimos junto a un buen desayuno para empezar el día con energía.
Las mazanas siempre me recuerdan a mi hija mayor y el primer refrán que aprendió “una manzana al día del médico te alejaría”, aunque ya hace tiempo se acuerda perfectamente y procura cumplirlo.
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