“El comisario Bjarne Moller solía decir que para determinar lo único posible hay que eliminar todo lo imposible. Y por eso un investigador no debe desesperarse, sino alegrarse cada vez que puede borrar una pista que no conduce a la solución.” (El muñeco de nieve. Jo Nesbo)
Pan con leche y miel de Fluxá
En cuanto llega esta época del año y, sobre todo, el cambio de hora, me pongo las pilas otoñales y lo que más me apetece es encender el horno y usarlo hasta que diga basta. Sí, soy así de rara, vivo en una isla que es el paraíso veraniego y me pirran los días fríos y lluviosos jajaja. Por eso estoy deseando que llegue octubre para ponerme a amasar y hornear pan sin asarme de calor.
Os cuento todo esto porque pensé que hacía mucho tiempo que no ponía en el blog ninguno de los panes que voy preparando, que los preparo, y como no hay nada como amasar cuando las temperaturas permiten encender el horno sin que nos de un jamacuco, estaréis de acuerdo conmigo en que no hay nada como el pan casero.
Miel de Fluxá en dos variedades, más y menos intensa
La deliciosa miel de Fluxá
Si hay un ingrediente que me hechiza es la miel. Si hablarais con mi abuela os contaría que me gusta desde que era muy pequeña y que nunca tenía suficiente (golosa que siempre ha sido una). Supongo que por eso soy muy exigente a la hora de escogerla, y no me conformo con cualquier variedad. Desde que he descubierto la miel de Fluxá ya no quiero otra ¡me encanta su intenso sabor! y además está hecha en Ibiza.
Lo de añadir miel a la masa de pan es un descubrimiento que he hecho hacer poco. Proporciona a la masa mucha elasticidad y hace que la miga quede muy muy esponjosa, que es como a mí me gusta que quede. No temáis a que el resultado sea dulce, pues no es así para nada, ya me contaréis si os animáis con este pan, que como se hornea en un molde de plum-cake es muy fácil de conseguir.
Pan con leche y miel de Fluxá
Pan de molde de leche y miel
Ingredientes:
300 g de harina de fuerza
220 g de harina integral
40 g de miel Fluxà
350 ml de leche templada.
15 g de levadura de panadería
10 g de sal
30 g de mantequilla derretida (enfriada)
Pan con leche y miel de Fluxá
Paso a paso de la receta:
En un cazo, ponemos la leche, la miel y la mantequilla. Ponemos el cazo al fuego para que calienten un poco, no tienen que hervir. Lo retiramos del fuego y disolvemos en esta mezcla la levadura.
En un bol grande ponemos las harinas con la sal y la mezcla anterior. Amasamos hasta formar una masa que se despegue de las paredes. Tapamos con un paño limpio y la dejamos reposar hasta que doble su volumen, aproximadamente una hora.
Engrasamos un molde de plum cake. Desgasificamos la masa, amasándola un poco y la colocamos en el molde con cuidado. La cubrimos con papel film también engrasado y dejamos que leve de nuevo, otra hora aproximadamente.
Precalentamos el horno a 220º. Pintamos el pan con leche y lo metemos en el horno. Lo cocemos unos cinco minutos a esta temperatura. Luego bajamos a 200º y continuamos la cocción unos 35 o 40 minutos más, hasta que al golpear la base con los nudillos suene a hueco. Dejamos enfriar sobre una rejilla.
Pan con miel, una merienda deliciosa
Consejos para conservar el pan
No hay nada como poder desayunar cada mañana delicioso pan casero recién horneado, pero como es algo imposible de conseguir, por lo menos en mi caso, opto por congelar el pan una vez horneado para que se conserve con todas sus propiedades.
Lo que yo hago es dejarlo enfriar completamente y después cortarlo en rebanadas. Las rebanadas de pan no se pegan entre sí cuando están congeladas, al contrario de lo que pasa con otros alimentos, así que lo podéis meter en una bolsa de congelación y sacar las rebanadas que necesitéis cuando vayáis a consumirlo.
Si tenéis suficiente tiempo, lo mejor es sacarlo con antelación, pero si no podéis tostarlo directamente en el horno o en una tostadora eléctrica. El resultado es francamente delicioso, y es una forma estupenda de disfrutar de pan casero cada día.