Cada vez me gusta más utilizar harinas integrales en la elaboración de recetas, panes, bizcochos, etc. son más saludables que las blancas y dan muy buen resultado en las masas. En este caso he utilizado una parte de harina integral de espelta, cereal muy completo por el alto valor biológico de sus proteínas, con gran contenido en minerales y bajo índice glucémico. Es de la marca Harimsa y es uno de los productos que contenía mi DISFRUTABOX de este mes. Esta sorprendente cajita contiene, al menos (siempre son bastantes más), 5 productos de tamaño real o viaje, incluyendo productos de belleza/cuidado personal, hogar y alimentación. Nos permite descubrir cada mes nuevos productos y marcas de la mejor calidad a un precio estupendo: 15,91€ y, además, si os suscribís con el código DULCIBAL la primera caja solo os costará 9,99€!! Y también traía productos tan novedosos como éstos:
Gel de baño Aceite de oliva virgen extra y Miel de La Chinata,
Ambientador Mikado Sweetie Aromas de Ambientair, Alfombrilla de baño
antideslizante desechable de Marvelmat, Fontaneda Digestive Soja y Naranja,
Harina Integral de Espelta de Harimsa, Bebida Ecológica de Arroz con Cacao de Costa Eco,
Huesitos Mini de Valor y Superjelly Fresa y Superyogur Griego con Cookies de Hero Supernanos
Este pan tiene un sabor suave pero sabroso y una textura esponjosa que gustará a toda la familia. Como ocurre habitualmente, he preparado esta receta con la ayuda de mis pequeños y como siempre les gusta dar su toque personal le han espolvoreado semillas variadas (sésamo, pipas, etc.) por encima y le hemos dado una forma un poco diferente de la tradicional con unas simpáticas "montañitas" como dicen ellos:
Bueno, si os apetece preparar este sencillo pan de molde casero semi integral que está tan rico que no hace falta ni siquiera acompañarlo de nada más (aunque será ideal para complementar, por ejemplo, el desayuno, con mantequilla, mermelada o cualquier otro ingrediente salado) necesitaréis:
INGREDIENTES:
- 300 gr. de harina integral de espelta Harimsa de DISFRUTABOX
- 200 gr. de harina de fuerza
- 15 gr. de levadura fresca de panadero
- 250 ml. de leche
- 70 ml. de agua
- 25 gr. de mantequilla
- 1 cucharadita de sal
- 2 cucharaditas de azúcar
- Semillas variadas para espolvorear
PREPARACIÓN:
- Mezclar la leche, el agua y la mantequilla y calentar un poquito (simplemente que la mezcla esté tibia).
- Añadir la levadura desmenuzada y desleír.
- Por otro lado, mezclar los dos tipos de harina, el azúcar y la sal. Hacer un hueco en el centro e incorporar la mezcla de levadura.
- Amasar (yo lo hice con amasadora pero puede realizarse perfectamente a mano) hasta que tenga una consistencia suave.
- Hacer una bola con la masa con las manos aceitadas y dejar levar en un bol hasta que duplique su tamaño (1 hora y media aproximadamente).
- Desgasificar la masa. Se puede hacer la forma tradicional del pan de molde simplemente haciendo un "churro" con la masa y dejar que suba de forma natural o hacer un corte a lo largo de la misma o, como en mi caso, hacer cuatro bolas con la masa y colocar en el molde (yo he utilizado uno alargado tipo plum cake forrado con papel de horno) una al lado de otra.
- Dejar reposar en el molde hasta que sobresalga del borde (1 hora aprox.).
- Pincelar la superficie con agua y espolvorear las semillas.
- Precalentar el horno a 220º, bajar la temperatura a 200º y hornear unos 30 minutos en la parte media.
- Dejar enfriar sobre una rejilla.
El pan de molde casero, a diferencia del industrial, tiene una corta fecha de conservación para que, sobre todo, la textura, se mantenga intacta. Yo lo guardo en una bolsa de plástico (de las de congelar alimentos) cerrada y se mantiene perfecto. No se decir exactamente cuántos días porque en casa no dura más de dos, pero si queréis conservarlo por más tiempo podéis también congelarlo.
Espero que os haya gustado! Un abrazo!!