A veces internet tiene sus cosas buenas.
Tiene muchas cosas buenas, la verdad. Una de las que yo más aprecio es haber conocido a determinadas personas relacionadas con el blog. El hecho de tener intereses comunes une a las personas.
Gracias al blog, he conocido virtualmente a un grupo de blogueros y blogueras con los que he establecido ciertos lazos de amistad.
Chus es una de ellas. Chus es la dueña del blog El Crepitar de los Fogones, un blog que os recomiendo que visitéis porque está lleno de recetas maravillosas. Tan maravillosas como su dueña que es un auténtico encanto.
Entre esas deliciosas recetas está este pan de naranja que se hace en una hora. Sí, sí, en una hora. Es una variante del famoso pan rápido o pan pyrex que se puso de moda hace un tiempo. Sólo que este pan tiene en su masa zumo y ralladura de naranja, lo que le da un toque único y un cierto sabor a roscón.
Pero es pan, pan. No es un bollo dulce, solo es un pan muy aromático y rico que podemos combinar tanto con dulce como con salado.
Sé que hay muchos detractores de este tipo de pan. Alegan que la masa debe respetar los tiempos de levado de un buen pan. Pero oye, para los que no disponemos de mucho tiempo o no somos expertos panarras es una opción estupenda. Yo os lo recomiendo para alguna ocasión. ¡Probadlo!
INGREDIENTES:
500 gr de harina de fuerza
15 gr de levadura fresca de panadería
25 gr de aceite de oliva
7 gr de sal
300 ml de zumo de naranja templado
ralladura de naranja
50 gr de naranja confitada
PREPARACIÓN:
Vamos a desleir la levadura fresca en el zumo de naranja templado. Reservamos.
En el vaso de la thermomix o de una amasadora ponemos la harina, sal y ralladura de naranja.
Incorporamos el zumo de naranja con la levadura. Mezclamos 30 segundos a velocidad 4.
Agregamos el aceite y amasamos tres minutos a velocidad espiga.
Incorporamos por el bocal la naranja confitada en trocitos y dejamos que continue el amasado.
Sacamos la masa, hacemos una bola con ella.
Con una cuchilla hacemos unos cortes en la superficie.
Pincelamos una bolsa de las de asar con un poco de aceite. Metemos el pan y cerramos poniendo la brida de cierre lo más cerca del final de la bolsa.
Con el horno frío, esto es importante, horneamos unos 30 minutos a 200º. Cuando lo veamos doradito sabremos que está listo.
Y dejamos enfriar en una rejilla. Si podéis, porque a mi el pan caliente ¡me encanta!
Con mermelada, queso, paté, embutido...probadlo con lo que queráis, ¡está buenísimo!