Como estoy en proceso de perderle el miedo al pan, cada vez que encuentro alguna receta sencilla me lanzo sin pensar. Os traigo uno de los panes más rápidos y sencillos de preparar, el pan de pita. Se trata de un pan muy consumido en el Mediterráneo oriental.
Puede ser hueco o tener una pequeña parte de miga y su textura puede variar de blanda a crujiente. Se trata de un pan sencillo que podemos consumir de múltiples formas. Quedará perfecto el binomio de pan de pita con hummus, hummus de tomates secos y falafel, pero también podemos preparar chips más crujientes con este pan.
La receta la encontré en el estupendo libro panarra de Ibán Yarza, que os recomiendo encarecidamente si sois de los míos y os encanta hacer pan en casa. Os dejo un enlace para que podáis haceros con él de forma sencilla.
RACIONES: 8 ud.
DIFICULTAD: media
TIEMPO: 1,5 horas
PAN DE PITA:
400 g. HARINA DE FUERZA
250 g. AGUA
10 g. AZÚCAR
5 g. LEVADURA
5 g. SAL
1.- En un bol mezclamos todos los ingredientes, la harina, la levadura desmenuzada, la sal, el azúcar y el agua.
2.- Con las manos, comenzamos a integrar los ingredientes y trabajamos la masa hasta que tengamos una bola homogénea y pegajosa. Dejamos que la masa repose 15 minutos antes de continuar.
3.- Sobre una superficie de trabajo, amasamos de la siguiente manera: Doblamos la masa sobre sí misma, levantamos y golpeamos sobre la encimera. Procedemos así durante 5 o 7 minutos. En este periodo de tiempo y con este trabajo, la masa estará manejable y nada pegajosa.
4.- Dejamos que la masa repose nuevamente durante 30 minutos.
5.- Cortamos la masa en porciones de unos 80 g. Boleamos cada una de las porciones en la palma de la mano hasta conseguir una bola lisa y uniforme.
6.- Estiramos cada una de las bolitas de masa con un rodillo hasta conseguir un espesor de 3 o 4 mm. y un diámetro de 15 cm.
7.- colocamos la plancha de masa sobre un papel vegetal en la bandeja de horneado y dejamos que repose de nuevo durante 20 minutos más.
8.- Con el horno previamente caliente a 250ºC, horneamos los panes. Es muy importante que el horno esté muy caliente en el momento de meter los panes. Esto es parte de la causa de que los panes se inflen.
Horneamos los panes durante unos 2 minutos por cada lado. Cuando vemos que comienza a hincharse por un lado le daremos la vuelta. Si horneamos los panes demasiado nos quedarán más secos y crujientes, que siempre es otra opción. Si lo que queremos es rellenar los panes, deberán quedar más tiernos.
Al sacar las pitas del horno las guardaremos envueltas en un paño para evitar que se sequen.