Es un pan perfecto para acompañar una comida o cena informal, y es ideal para comer a modo de cuchara algunas cremas como el hummus o el falafel, o simplemente para rellenar las pitas con carne, verduras o lo que prefieras.
Es la primera vez que hago el pan pita, siempre lo he comprado en el supermercado, pero os aseguro que a partir de hoy, lo voy a hacer yo siempre, no tiene nada que ver con el del super, ni en textura ni en sabor.
Además es un pan muy rápido de hacer, en un par de horas tienes todas las pitas que quieras, tiernas y sabrosas.
Como casi siempre que hago pan, he seguido la receta de Iban Yarza que tiene en su libro "Pan Casero". Iban añade a la masa un poco de harina integral y un pizca de azúcar para dar un sabor más profundo al cereal, pero puedes hacerlo con las harinas que tengas o que más te gusten.
Ingredientes:(8 pitas)
375g. de harina panificable (mitad fuerza, mitad normal).
25g. de harina integral.
250ml. de agua.
5g. de levadura fresca o 1,5g. de levadura seca.
10g. de azúcar.
5g. de sal.
Modo de hacerlo:
Como yo no quería hacer muchas pitas, he utilizado la mitad de los ingredientes...
Pon todos los ingredientes en un bol y mezcla con una cuchara hasta que estén integrados.
Ahora utiliza la mano para seguir mezclando, al principio verás que se te pega mucho en las manos, pero poco a poco se irá soltando.
Deja de mezclar y tapa el bol para que repose la masa unos 15 minutos.
Pasa la masa a la mesa ligeramente enharinada, verás como se puedes amasar mucho más fácilmente.
Coge la masa de un lado y pliega sobre sí misma, haciéndola rodar varias veces sobre la mesa, haz esto durante unos 5 minutos y verás como la masa está más manejable.
Haz una bola.
Pon la masa en el bol, tápalo y deja que repose y crezca durante una media hora.
Pasa la masa a la mesa y divídela en trozos de unos 80g. cada uno.
Bolea cada trozo con la palma de tu mano sobre la mesa.
Ahora estira cada bola con el rodillo dando forma redonda, estira hasta que midan unos 15cm. de diámetro, y tengan unos 3 o 4 mm. de grosor.
Ves colocando un par de pitas en cada hoja de papel de horno, tápalas con un paño y deja que fermenten unos 15 minutos.
Mientras estiras las pitas y fermentan, enciende el horno a 250º para que se caliente mucho, es muy importante que esté bien caliente cuando pongas las pitas para que se hinchen.
Deja dentro del horno la bandeja donde vayas a poner las pitas para que esté caliente también.
Desliza la hoja de papel del horno donde están las pitas sobre la bandeja directamente.
En 1 minuto verás como se hinchan, pasados 2 o 3 minutos, dales la vuelta y deja que se hagan otros 2 o 3 minutos más, o hasta que veas que tienen color, no las dejes más tiempo que se queman enseguida y se secarían.
Cuando las vayas sacando, ponlas tapadas sobre un paño, así se mantendrán calientes, tiernas y jugosas.
Como todos los panes, las pitas también se pueden congelar envueltas en papel film, al sacarlas del congelador deja a temperatura ambiente y luego puedes darles un golpe de calor en una sartén caliente.
Los panes de pita son ideales para acompañar el hummus, es una combinación riquísima!
Espero que te guste.