Ingredientes:
500 gr. de harina común
12 gr. de levadura fresca
1 cucharada de sal (10 gr.)
2 cucharadas de aceite de oliva
300 gr. de agua templada
2 cucharadas de cebolla crujiente (la compro en Mercadona)
4 cucharadas de queso Grana Padano
Colocamos en un bol la harina mezclada con la sal, añadimos el aceite, hacemos un hueco en el centro donde desmenuzamos la levadura fresca y agregamos un poco de agua. Dejamos reposar 10 minutos y cuando la levadura haya espumado, ponemos el resto del agua uniendo bien los ingredientes. Volcamos la masa en la encimera (mesada) enharinada y amasamos unos 10 minutos hasta obtener una masa suave que no se pega a los dedos. Engrasamos el bol y ponemos allí la masa cubriendo con papel film o una bolsa de plástico. Dejamos descansar durante una hora en un lugar cálido y sin corrientes de aire. Suelo ponerlo en el horno apagado.
Ponemos en un cuenco dos cucharadas de cebolla crujiente y 4 cucharadas de queso, mezclando bien.
Retiramos la masa del bol colocándola sobre la encimera enharinada y aplastamos con los dedos para eliminar el gas que se produce en el proceso de leudado (fermento). Ponemos la mezcla de cebolla y queso, presionando bien contra la masa.
Cortamos en dos partes y superponemos. Cortamos una vez más en dos partes y las superponemos para integrar bien la cebolla y el queso. Dividimos la masa en 5 bollos.Yo utilicé cuatro para darles forma de pan y una para hacer grisines (grissini). Boleamos bien, ponemos sobre papel vegetal en una bandeja para horno, espolvoreamos con harina y hacemos un corte encima, con un cuchillo filoso. Cubrimos y dejamos reposar 30 minutos más.
Precalentamos el horno a 200º y cocinamos los panes durante 20/25 minutos. Podemos poner un cuenco con agua en el horno o pulverizar agua en las paredes del horno en el momento de poner a cocinar los panes. De esta manera se desarrolla bien la corteza.
Sabemos que están cocidos cuando damos unos golpes en la base del pan y suena hueco.
Para hacer los grisines estiramos la masa después del primer leudado (cuando formamos los panes), dejándola bien finita y la cortamos en tiras a lo largo. Las ponemos sobre papel vegetal en una bandeja para horno y cocinamos a 200º durante 12 minutos aproximadamente o hasta que estén dorados.
Y así quedaron...riquísimos!
¡Hasta la próxima!
¡Sean felices!