Hoy os traigo un pan delicioso, relleno del pesto de calabacín que os enseñé la semana pasada. Queda muy jugoso y con un sabor extraordinario gracias al queso que aporta la masa y el pesto del relleno. Os aseguro que como os lo pongan delante no llega ni a las fotos!!!
La idea la saqué del fantástico libro de "Postres y otras dulcerías", de Pam de "Uno de dos", pero variando el relleno. Podéis ponerle el pesto a vuestro gusto, de cualquier manera estará buenísimo. El mío quedó un pelín escaso de relleno porque era la cantidad que me quedaba, pero aún así estaba para no dejar ni las miguitas.
Lo podéis ver también acompañando a los huevos escoceses que os dejé hace unas semanas.
INGREDIENTES:
200 gr. de agua
8 gr. de levadura fresca
4 gr. de azúcar
7 gr. de sal
45 gr. de queso parmesano rallado
325 gr. de harina de fuerza
pesto de calabacín
PREPARACIÓN:
En un bol disolver el agua con la levadura. Añadir el azúcar, sal, queso y harina y amasar con la batidora y el gancho específico o si prefieres hacerlo a mano engrásalas porque es una masa bastante pegajosa. Dejar levar tapada una hora hasta que doble volumen.
Una vez levada la masa, sacarle el gas con las manos y estirarla en forma de rectángulo con un grosor de medio centímetro. Esparcir por encima el relleno. Enrollarla sobre si misma por el lado más largo formando un rulo. Cortar este rulo a lo largo en dos tiras iguales y trenzarlas. Colocar la masa en un molde rectangular. Tapar y dejar fermentar hasta que duplique su volumen.
Precalentar el horno a 180º y hornear unos 35 minutos hasta que esté dorado.
Está tan rico que se come solo!