La receta que os traigo hoy, perfumará toda vuestra casa: no hay nada como el olor del pan horneándose.
El tema de amasar y formar pan me da bastante respeto, no es algo en lo que tenga experiencia y, como todo en esta vida, tiene su técnica. Sin embargo, hace algún tiempo vi este vídeo de Ibán Yarza con MªJosé de Las recetas de MJ en el cual explicaba paso a paso como hacer este pan, parecía tan fácil que me animé y, la verdad, el resultado no podría ser más satisfactorio. Os pongo unas fotos y os explico cómo lo he hecho. Vamos allá...
Ingredientes:
500 gr. de harina normal (él la utiliza normal en el vídeo)
325 gr. de agua
5 gr. de levadura fresca
10 gr. de sal
semillas (en mi caso pipas, semillas de amapola y sésamo)
Elaboración:
1) Mezclamos todos los ingredientes menos las semillas en un bol. podemos hacerlo con las manos o en un robot de cocina con el gancho de amasar. Procurad que la sal y la levadura no entren en contacto directo, ponemos la sal en un lado y la levadura en otro, ya que si se mezclan directamente, el pan no subirá igual.
2) Una vez esté todo integrado, obtendremos una masa pegajosa. Cogemos con la mano y la estiramos volviendo a mezclarla con el resto. Repetimos cinco veces. Tapamos con un paño y dejamos reposar unos quince minutos.
3) Repetimos amasado y reposo.
4) Tapamos el bol con un film transparente y metemos en la nevera hasta el día siguiente.
5) Al día siguiente, sacamos la masa del bol y desgasificamos con los dedos.
6) Partimos la masa en dos porciones más o menos iguales y darles forma alargada.
7) Las depositamos encima de un paño húmedo y, seguidamente, las ponemos encima de un plato donde tendremos las semillas. De esta manera, se engancharán.
8) Ponemos las dos barras encima de una bandeja forrada con papel de hornear y retorcemos cada uno de los extremos, es decir, la punta de la izquierda, la retorcemos hacia arriba, y la de la derecha hacia abajo.
9) Tapamos con un paño y dejamos reposar hasta que doblen su tamaño. (Unos 20 minutos aproximadamente)
10) Precalentamos el horno al máximo con la bandeja a altura media y colocamos otra bandeja en la parte inferior del mismo.
11) Metemos el pan en la bandeja del medio y echamos un vaso de agua en la de abajo. De esta forma se genera vapor que ayuda a que la corteza quede crujiente.
12) Pasados cinco minutos, abrimos el horno para que salga el vapor y bajamos la temperatura a 210º. sacamos el pan cuando esté dorado. (En mi caso, a los 20 minutos)
Espero que lo disfrutéis, mirad qué mollita tiene...
Sandra