Estaba deseando tener un cazuela de hierro. Lo reconozco, soy muy cabezona y cuando se me mete entre ceja y ceja hacerme con un accesorio para la cocina, hasta que no lo consigo no paro. Llevaba ya meses detrás de una pero las de Le creuset, que son las mejores o al menos las más famosas, son caras así en un primer momento, por ello no me decido a hacer el desembolso sin saber si realmente voy a amortizar la inversión. Dicen que todo lo que se cocina en ellas queda mucho mejor ya que admiten la cocción lenta, la del chup chup de la casa de las abuela, e intensifica los sabores.
Pero lo que más me atraía la atención en un primer momento era lo de hacer panes en el horno con ella, así que cuando vi una el otro día en Ikea a un precio más asequible dejé todo lo que llevaba en la bolsa y me aferré a ella como una lapa. Evidentemente no es idéntica a la original pero para hacerme una idea me vale. He leído bastante sobre la necesidad de hacer vapor para conseguir un buen pan y por lo visto con la cazuela se consigue sin tener que usar métodos alternativos como el típico vaporizador que uso para panes como este.
Así que con ella y con un trozo de masa de pizza que me había sobrado hice este pan de espelta que ha resultado muy decente y es lo siguiente a fácil. La receta es del libro “Pan casero” de Iban Yarza, si no le conocéis os recomiendo que le sigáis, aquí os dejo un enlace a su blog aunque igual es mejor seguirle a través de “El Foro del pan” ya que en su blog últimamente solo publica los miles de cursos que da en toda España.
Ingredientes
– 100 gr. aprox. de masa vieja, yo usé un trozo de masa de pizza (nos referimos a masa sin hornear)
– 500 gr. de harina de espelta, yo lo hice en esta ocasión con espelta blanca
– 330 gr. aprox. de agua, es mejor ir poniendo menos e ir añadiendo
– 10 gr. de sal
– 0,5 gr. de levadura fresca o 0,2 gr. de levadura seca de panadería (yo lo hice con levadura seca y creo que le puse un poco más)
Modus Operandi
1) Mezclar todos los ingredientes excepto la sal. En Thermomix unos segundos a velocidad 6. La masa tiene que quedar un poco pegajosa, y dejar media hora resposar.
2) Añadir la sal y amasar, con Thermomix yo lo he puesto directamente 7 minutos velocidad espiga. Sin Thermomix aconsejo el método de Dan Lepard porque por mucho que satisfaga la sensación de amasar, cuanto menos trabajemos mejor. Es el siguiente: sacas la masa a una superficie un poco enharinada y amasa un minuto y deja resposar otros 5 minutos con un paño sobre la masa. Así 3 veces, es decir en total serán unos 3 minutos de amasado y quince de espera. Si eres un alma sacrificada o quieres hacer brazo puedes amasar durante 10 minutos seguidos. Verás cómo la masa se va compactando y va quedando más sedosa, pero con la espelta no va a quedar tan perfecta como con el trigo convencional e incluso requiere menos amasado.
3) Untar un bol con aceite y dejar la masa resposar una hora más o menos. Si fuera trigo, el tiempo de levado sería de tres horas, pero yo las veces que he usado los mismos tiempos de fermentación el resultado han sido panes sobrefermentados y casi planos.
4) Sacar la masa y volver a trabajarla sobre la encimera pero muy poco, yo casi no la toco para no desgasificarla, lo imprescindible para hacer un hatillo con ella, poner la unión para abajo y bolear un poco por la parte de abajo. Dejar reposar otra hora más, yo lo hago en un banetton bien enharinado.
5) Ir poniendo el horno a tope con la cazuela dentro tapada, tiene que ser una cazuela que no tenga nada de plástico, si tiene plástico tendrás que quitar el pomo o asas con un destornillador si se puede y tapar los agujeros con papel albal.
6) Ahora viene la parte más peligrosa del proceso, hay que sacar la cacerola cuando esté el horno a 250º e introducir el pan. Yo lo que hago es poner un papel de hornear sobre el banetton y darle la vuelta y con el mismo papel lo meto dentro de la cazuela. Las uniones del pan te quedarán hacia arriba y por ahí greñará. Si me queda el papel muy grande lo recorto por los lados y listo.
7) Meter la cacerola con la tapa a 250º durante 15 minutos y después bajar el horno a 200º y quitar la tapa. Dejar en el horno otros 45 ó 55 minutos más. A mí me gusta el pan con la corteza muy crujiente y muy hecho por dentro así que suelo dejarlo incluso algo más.
8) Sacar la cazuela y dejar enfriar sobre una rejilla completamente sin ansia antes de hincarle el diente.
Y como este pan se hace sólo, puedes saltar por la cocina con Van Halen mientras escuchas una de sus mejores canciones para mi humilde opinión.