Hoy me he plantado delante de los armarios de la cocina y revisando me encontré con varias cosas que estaban a punto de caducar así que me dije para mis adentros que no había más excusas. Y así ha sido como esos dos sobres de gelatina de limón y ese medio litro de nata (crema de leche) no han terminado en la basura. No es que la gelatina de limón sea muy sana, pero tampoco hay que obsesionarse y de vez en cuando en pequeñas dosis se pueden cometer excepciones.
La receta la adapté de una típica tarta de limón pero decidí quitarle la base de galleta y hacerla en copas individuales. Así ha quedado tipo mousse o crema de limón.
Ingredientes
2 sobres de gelatina de limón
500 ml de nata (crema de leche) para montar (he usado una vegetal que teníamos y la verdad es que se nota mucho la diferencia)
250 gr de queso crema tipo queso Philadelphia
80 gr. de sirope de ágave
200 ml de agua
150 ml de leche
Modus Operandi
En un cuenco o bol mezclamos la nata (crema de leche), el queso, el sirope de ágave y la leche.
Disolvemos los dos sobres de gelatina de limón en los 150 ml. de agua caliente. Lo dejamos que temple un poco (estar pendientes para que no se cuaje) y unir a la mezcla anterior.
Repartir en vasos, copas o recipientes individuales.
Dejar en la nevera durante unas tres o cuatro horas.