Salen 24 pancitos aproximadamente
Leche 125 ml
Agua 125 ml
Levadura seca 2 cucharaditas ( si es fresca 15 gramos)
Miel 50 gramos
Manteca derretida 75 gramos
Huevos 3
Sal 1 cucharadita
Harina integral 625 gramos más extra por si hace falta.
Manteca derretida para pincelar los panes 1 cucharada
Modo de preparación:
En un bol pequeño disolver la levadura en el agua y dejar que espume.
En otro bol o en la amasadora incorporar la manteca derretida y la miel y mezclar un poco para que se integren ambos ingredientes , a continuación añadir los huevos y la leche y mezclar bien.
El siguiente paso es incorporar de a poco la harina y la sal. Comenzar a mezclar para poder amasar tanto manualmente o con la amasadora. Amasar unos cuantos minutos . Dejar descansar la masa 5 minutos. Pasados esos minutos volver a amasar por uno o dos minutos. Repetir esta acción 3 veces más. Obtendremos una masa tierna y elástica.
Nota: si ves que a tu masa está muy pegajosa ( que puede pasar sobre todo depende un poco del clima o temperatura ) podés agregar harina extra y seguir amasando. Hasta que la masa no se te quede pegada a los dedos.
Dejar el bollo de masa en un bol grande apenas pincelado con aceite o manteca derretida para que crezca el doble , tapado con repasador de cocina y en un lugar cálido de la cocina.
Cuando haya aumentado el volumen de la masa, la dispondremos en la superficie de trabajo apenas enharinada . Volver amasar y dejar descansar unos tres minutos.
Cortar en pequeños trocitos (te podés ayudar con una balanza de cocina yo hice bollitos de 45 gramos y me salieron 24 justos.)
Bollar cada trocito de masa y disponerlos sobre una placa para horno forrada con papel de horno o ligeramente pincelada con aceite o rocío vegetal. Dejar que crezcan el doble por aproximadamente 1 hora.
Precalentar el horno a 180 grados.
Hornear de 15 a 20 minutos, pero atención : cuando los panes lleven 10 minutos en el horno pincelar con la manteca derretida ( esto les dará un toque especial y los dejará con un color dorado muy uniforme , así como tiernos y esponjosos.
Es importante no pasarnos en la cocción de estos pancitos si queremos obtener ese resultado que anteriormente te comentaba. Así que también depende un poco de la potencia de tu horno puede que necesiten más o menos tiempo de horneado.
Una vez listos retirar del horno y dejarlos enfriar en una rejilla metálica.
Tienen tan buen aspecto estos panes , que es una tentación no comerte uno aún calientes. Los podés guardar por 3 días a temperatura ambiente o congelar y usarlos a conveniencia.