Una semana más aquí, a la espera de una nueva receta con la que sorprender en casa,verdad? Pues no hay problema, que para eso estoy yo! Para explicaros algo muy bueno y fácil de hacer; que lo que pretendo es que os saquéis ese miedo a la repostería (y cocina en general…).
La semana pasada recibí muchos comentarios sobre mis galletas de dedos de bruja: “Qué originales!“; “son una idea estupenda“; “pero como se te ocurren éstas cosas?!”; “parecen tan reales…” Pero lo cierto es que les gustaron a todos quienes las probaron, pero también me dijeron que soy poco tradicional y que me dejo llevar por la moda americana. Y un poco de razón no les faltaba Ya os dije que es típico celebrar la castañada con unos pequeños dulces ,(originarios de aquí Cataluña) llamados Panellets (aunque se empeñen en llamarlos “empiñonados” en el resto del país…). Y me quedé con ese run-run dentro, por eso ésta semana aunque ya haya pasado el día D, quiero compartir con vosotr@s ésta receta. Y ya que en casa siempre los ha hecho mi abuelo al estilo más puro pastelero, yo los hago igual que él. Os voy a enseñar el más representativo de todas las variedades que hay, que es el de piñones. Así que anotad los ingredientes que vamos a usar:
250 gr de almendra en polvo
125 gr de azúcar
2 huevos
1/2 limón
20 ml de anís
piñones en crudo
Tengo que deciros que con éstas cantidades vamos a hacer tan solo una degustación, y que lo habitual es preparar una buena bandeja de 40-50 panellets variados (unas 4 veces más)
para compartir con toda la familia o compañeros de clase, porqué también se preparan en el colegio. Lo que pasa es que actualmente es caro prepararlos de la manera clásica, y se les añade también patata o moniato para bajar costes y que así sea más sencillo aún hacer para los niños. Pero ya os he dicho que yo os enseñaré la forma de toda la vida.
Lo primero que debéis saber es que es un dulce que se tiene que dejar reposar un día entero antes de cocerlo. Os lo digo para que os organicéis!
Y empezamos con la masa de los panellets, que es de mazapán. Hay que separar la clara de la yema de un huevo, y montar la clara a punto de nieve. Así que… dadle a la varilla!
En un bol vamos a mezclar el azúcar, el polvo de almendras y la yema del huevo para formar una masa consistente. Y poco a poco vamos a ir incorporando la clara a punto de nieve a ésta masa. Es más fácil si usamos las manos para ello (por eso a los pequeños les encanta prepararlos, porqué lo hacen con sus propias manos!). No os olvidéis también de ponerle la ralladura de limón y el toque de anís, que ya se me pasaban a mi! Y ya tenemos el mazapán hecho. Solo hay que cubrirlo con un papel film y dejarlo hasta el día siguiente, o si tenéis demasiada prisa también podéis ponerlo en la nevera como mínimo un par de horitas. Con éste mazapán se puede preparar todas las variedades, aunque sin el anís ni el limón. Para los de chocolate añadiremos cacao en polvo; para los de naranja, ralladura de naranja; los de coco, pondremos coco rallado; para los de café, un poco de café soluble…. imaginación al poder!Pero para los de piñones, que son los que os estoy mostrando (no nos olvidemos…jejeje) es así como lo necesitamos: limón y anís.
Una vez esté bien reposado nuestro mazapán, tenemos que hacer bolitas (más bien pequeñas, que si salen demasiado grandes empalagan un montón!) y “rebozarlas” en piñones crudos. Para que se peguen bien y no se caigan los piñones, pintaremos cada bolita con huevo batido. Y ya solo queda dorarlos. Así que poned el horno fuerte, a unos 200°C, con calor solamente por arriba. Cuando ya esté a la temperatura, pondremos los panellets a media altura durante unos 8-10 minutos, el tiempo justo para que cojan ese color dorado tan bonito.
A pesar que ya ha pasado el día de la castañada, siempre son bien recibidos en casa. Espero que os animéis a hacerlos y comerlos, porqué una vez se han probado con ésta receta, las variedades que se pueden comprar en el súper (con patata) no son lo mismo. Y una vez más, con ésta receta os muestro un poquito de mí, de mis raíces y mis tradiciones, para que tod@s las conozcáis. Dadle un toque dulce a vuestro día, y si va acompañado de buenos recuerdos, muchísimo mejor; si no, hay que crear de nuevos! Hasta la próxima golos@s!
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