- 1/2 kg. de almendra molida
- 1/2 kg. de azúcar (preferiblemente azúcar glass)
- 200 g. de patata o boniato
- 1 huevo
- Piñones
- Almendra picada
- Cacao en polvo
- Café molido
- Coco rellado
- Azúcar glass
Empezamos cociendo la patata o boniato y, cuando esté, dejamos templar y chafamos o pasamos por el pasapures. Mezclar con la almendra molida y el azúcar, y dejar tapada la mezcla unas horas en la nevera.
Sacar de la nevera y dividir la masa según el número de sabores que vayamos a hacer. Yo en mi caso dividí en 5.
Para los de piñones y almendra, hacemos las bolitas, las pasamos por la clara de huevo y los rebozamos por los piñones o almendras.
Para los de chocolate y café, le agregamos una cucharita o algo más (según guste más o menos intenso) de chocolate o café y se mezcla bien. A estos últimos les dí forma un poco alargada y con un corte, imitando el grano de café.
Para los de coco, se le añade a la masa una cucharada de coco, se mezcla bien y se rebozan por coco.
Una vez preparados y colocados en la bandeja del horno, pincelamos los de piñones y almendra con la yema del huevo y se meten en el horno con el gratinador puesto a unos 180º durante unos 10 minutos, hasta que estén doraditos.
Cuando los hayamos sacado y estén ya templados, echar azúcar glass por encima de los de chocolate y café.