No creo que haya un postre más fácil y rápido de hacer que la Panna Cotta o Panacota. Es un postre típico italiano cuyo ingrediente principal es la crema de leche. Recuerda un poco al flan aunque su sabor es más lácteo y su textura más similar a la gelatina. Su traducción literal es “nata (crema de leche) cocida” ya que ese es básicamente el proceso de la receta. Se le añaden además gelificantes para espesarla y la lista de ingredientes diferentes que se le puede añadir a la crema, es innumerable. Así puedes hacer Panna Cotta de fresa, de Nuttella, de chocolate blanco, de vainilla, de nubes, de café, de queso y casi de cualquier cosa que se te ocurra. Estaros atentos porque os iré enseñando muchas de ellas.
INGREDIENTES:
Para la Panna Cotta:
300 ml. de nata (crema de leche) líquida
200 ml. de leche entera
100 gr. de azúcar
4 hojas de gelatina neutra
Para el coulis de cerezas:
150 gr. de cerezas
2 cucharadas soperas de azúcar
El zumo de medio limón
ELABORACIÓN:
De la Panna Cotta:
Ponemos a hidratar las hojas de gelatina en agua muy fría durante 10 minutos.
En un cazo, echamos la leche, la nata (crema de leche) y el azúcar y lo ponemos al fuego. Cuando rompa a hervir lo retiramos y añadimos la gelatina bien escurrida. Removemos bien hasta que se disuelva completamente.
Vertemos la mezcla en el molde o en los moldes y la dejamos enfriar en la nevera durante al menos dos horas.
Del Coulis de cerezas:
Lavamos y deshuesamos las cerezas y las cortamos por la mitad.
En un cazo ponemos a calentar las cerezas, el azúcar y el zumo de limón y dejamos a fuego medio durante 10 o 15 minutos o hasta que las cerezas estén blanditas.
Trituramos las cerezas con una batidora de mano hasta formar una crema. Si quisieses el coulis más fino lo pasaríamos por el chino, aunque si la batidora tiene suficiente potencia, ésto no te será necesario.
Dejamos espesar y enfriar en la nevera.
Cuando la Panna Cotta esté lista, vertemos el coulis de cerezas sobre ella y decoramos con alguna cereza entera.
ALGUNAS ACLARACIONES:
Es importante no echar ni más ni menos gelatina ya que no conseguiríamos la textura y consistencia deseada para la Panna Cotta. Si nos pasamos quedará demasiado dura y si por el contrario echamos poca gelatina, el postre no será compacto y se te romperá al desmoldarlo.
Puedes servirlo directamente en los molde o puedes desmoldarlo a modo de flan y echarle el coulis por encima.