La cocina italiana tiene un encanto especial, ¿verdad?¿A quién no le gustan las pizzas o la pasta?
En esta ocasión vamos a preparar un plato que me encanta: Pasta carbonara con guanciale, pecorino romano, huevo y pimienta negra.
El guanciale es una chacina que procede de la careta de cerdo. El pecorino es un queso italiano de oveja, delicioso y potente.
¡Manos a la obra!
Ingredientes (para 4 personas)
320 g de pasta (espaguetis o rigatoni)150 g de guanciale (si no encuentras guanciale, puedes usar panceta, pero el sabor será un poco diferente)
100 g de pecorino romano rallado
3 yemas de huevo
1 huevo entero
Pimienta negra recién molida (al gusto)
Sal (para el agua de la pasta)
Paso a paso
1. Preparar los ingredientes.
Guanciale: Corta el guanciale en tiras o cubos pequeños. El guanciale es la carrillada del cerdo curada, con un sabor más intenso que la panceta.Huevos y queso: En un bol grande, bate las yemas de huevo y el huevo entero. Añade el pecorino romano rallado y mezcla bien hasta obtener una crema espesa. Puedes ajustar la cantidad de queso según tu preferencia. Reserva la mezcla.
2. Cocinar la pasta.
Llena una olla grande con agua y añade sal. Lleva a ebullición.Cocina la pasta según las indicaciones del paquete hasta que esté al dente. La pasta debe estar firme al morder, ya que terminará de cocinarse ligeramente con la salsa.
3. Cocinar el guanciale.
Mientras la pasta se cocina, calienta una sartén grande a fuego medio. Añade el guanciale y cocina hasta que esté dorado y crujiente. No necesitas añadir aceite, ya que el guanciale soltará suficiente grasa. Este proceso toma unos 5-7 minutos.Una vez que el guanciale esté listo, retíralo del fuego y deja que se enfríe ligeramente. No deseches la grasa que ha soltado; la usarás para la salsa.
4. Combinar pasta y guanciale.
Una vez que la pasta esté lista, reserva una taza del agua de cocción y escurre la pasta.Añade la pasta escurrida a la sartén con el guanciale y mezcla bien para que la pasta se impregne de la grasa del guanciale.
5. Mezclar la salsa.
Con la sartén fuera del fuego (esto es crucial para que los huevos no se conviertan en revueltos), vierte la mezcla de huevo y pecorino sobre la pasta.Remueve rápidamente para que los huevos se cocinen suavemente con el calor de la pasta, formando una salsa cremosa.
Si la salsa está demasiado espesa, añade un poco del agua de cocción de la pasta que reservaste, una cucharada a la vez, hasta alcanzar la consistencia deseada.
6. Añadir pimienta negra.
Muele pimienta negra generosamente sobre la pasta. La pimienta negra es un componente clave en la carbonara y debe ser abundante.7. Servir.
Sirve la pasta inmediatamente, espolvoreando más pecorino romano y pimienta negra al gusto. La carbonara debe ser servida caliente para disfrutar de su textura cremosa.Ten en cuenta tres últimos consejos:
Frescor: Usa ingredientes frescos para obtener el mejor sabor. El guanciale y el pecorino romano auténticos marcan una gran diferencia.
Consistencia: Ajusta la cantidad de agua de la pasta para conseguir la consistencia deseada. La salsa debe ser cremosa, no líquida.
Pimienta: Recién molida es la mejor para un sabor intenso y fresco.