La espelta tiene su origen en el Irán de hace 7.000 años, desde el que, a través de Los Balcanes, llegó a Europa. Existen referencias de su uso en China y el Antiguo Egipto, especialmente en la elaboración de la cerveza.
En la Edad Media, la espelta era el ingrediente principal con el que se elaboraba el pan para las clases más pudientes. Fue en el siglo XIX cuando, debido a su bajo rendimiento productivo y la necesidad de descascarillado antes de su molienda por la dura cáscara que cubre el gérmen, comenzó el declive de la espelta.
Hoy en día la espelta es un ingrediente muy valorado en panadería, altamente energético pese a tener menos calorias que la harina de trigo de uso común y de alto contenido protéico. Su harina tiene un ligero aroma y sabor a nuez, es más soluble en agua y más fácil de digerir.
Ingredientes:
400 g de pasta de espelta integral (fusilli)
2 manzanas Golden Delicious Marlene® peladas y cortadas en dados
2 cebollas blancas
1 raíz de cúrcuma fresca (del tamaño de un dedo aproximadamente)
4 filetes de trucha ahumada
Aceite de oliva
Sal, pimienta
Elaboración:
Un plato muy sencillo de preparar. Si quieres divertirte el triple y hacer tú mismo la pasta, échale un vistazo a nuestro tutorial: Cómo hacer pasta fresca.
Lo primero que vamos a hacer es cortar la cebolla en pluma y sofreírla en el aceite de oliva junto con la raíz de la cúrcuma cortada en rodajas con la piel hasta que doren ligeramente. Al cabo de unos 5 minutos añadimos los dados de manzana Marlene y doramos también.
Mientras la cebolla, la cúrcuma y la manzana doran, coceremos la pasta de espelta en agua hirviendo y ligeramente slaada según las indicaciones del fabricante. En caso de utilizar pasta fresca, con 3 o 4 minutos bastarán.
Cortamos los filetes de trucha en tiras finas de medio centímetro y las incorporamos brevemente. Sazonamos con sal y pimienta al gusto terminamos de saltear. Añadimos a la sartén la pasta cocida y escurrida, slateamos, y derecho al plato. ¡Bon profit!