No hay ingrediente que se resista a la pasta, un alimento, sencillo y económico. La más básica está elaborada sólo con harina de trigo y agua, aunque la que podemos adquirir en el supermercado se le añade huevo para enriquecerla. Emblema de la dieta mediterránea y estandarte de los placeres gastronómicos procedentes de Italia, la pasta se cocina fácil y rápidamente, pero necesita también algunas pautas mínimas para disfrutar plenamente de su sabor.
Existe todo un amplio abanico de variedades de pastas que satisfacen todos los gustos: la tradicional seca, la fresca que se prepara en pocos minutos, las elaboradas con harinas integrales, o las que llevan verduras como tomate o espinacas. Por no hablar de sus formas, donde podemos encontrar pasta larga (tallarines, espaguetis), de tubo (macarrones, plumas), con formas especiales (conchas, farfalle) o rellena (ravioli, tortellini). Es tan diversa la oferta que encontramos en el mercado, que es muy fácil sorprender con pasta cada día.
Consejos para cocer la pasta
Existen algunas normas básicas que nos permitirán disfrutar de un plato de pasta perfecto, al dente, con todas sus propiedades nutricionales intactas.Utiliza una olla grande, evitando que la pasta esté muy apretada. No la tapes.
100 gramos de pasta necesitan 1 litro de agua.
Un chorrito de un buen aceite de oliva virgen extra te garantizará que no se pegue, aunque si la olla es buena y la mueves correctamente, no es necesario.
Pon el agua a hervir. Cuando comience a cocer, incorpora la sal. Salando el agua cuando está caliente, tardará menos en volver a ebullición.
A continuación, incorpora la pasta. Remueve bien y sube el fuego si es necesario para que vuelva a hervir. Para que no se pegue, es suficiente con moverlo dos o tres veces durante todo el proceso.
La pasta está hecha cuando está al dente. Eso significa que se puede morder, masticar. Una pasta pasada es aquella que se deshace en la boca.
Cuando está hecha se cuela y nada más: es un error lavar la pasta escurrida con agua fría. Si deseas secarla bien, puedes extenderla sobre un paño bien limpio.
Si no se va a tomar inmediatamente, se puede guardar en un recipiente con un chorrito de aceite para que no se pegue.
Conviene reservar un poco de agua de cocción para la salsa. Por ejemplo, en el caso de pesto, viene muy bien para aclarar una salsa fuerte y espesa.
Las salsas más usadas con la pasta
Las recetas italianas de pasta suelen ir acompañadas de deliciosas salsas donde no faltan algunos de los ingredientes esenciales de la dieta mediterránea, como la albahaca, el queso o el tomate; tampoco podemos olvidarnos de especias como el orégano o el romero.Salsa boloñesa
Procede de la ciudad de Bolonia. Esta salsa está compuesta de una deliciosa y contundente mezcla de carne con hortalizas. El primer paso es realizar un sofrito de verduras cortadas en daditos: cebolla, zanahoria y apio. Una vez pochado, se incorpora la carne de ternera o cerdo, normalmente picada, así como panceta. Un poco de tomate triturado, orégano y vino completan esta deliciosa salsa. Otras fórmulas añaden leche y caldo a la mezcla para hacerla más ligera.
Salsa carbonara Es el tercer gran clásico dentro de la gastronomía italiana. Aunque son muchas las teorías sobre su origen, los expertos no dudan en señalar que la nata (crema de leche) no se encontraba entre los ingredientes principales de esta salsa. La fórmula original incluye huevos, queso parmesano, y panceta (o jamón ahumado). Tampoco puede faltar la pimienta negra como condimento, que recuerda al hollín que llevaban a sus casas los carboneros (de ahí el nombre).
Salsa pesto
Es originaria de Génova. Aunque se puede hacer en poco tiempo con un robot de cocina o una batidora, si queremos un auténtico pesto, tendremos que armarnos de paciencia y trabajar los ingredientes en un mortero de mármol con un pilón de madera.
En éste, machacaremos 2 dientes de ajo con las hojas de 2 manojos de albahaca, sal y una cucharadita de piñones tostados. Mezclamos todo bien y añadimos 6 cucharadas de queso parmesano. Cuando la textura sea cremosa, cubre todo con un vaso de aceite de oliva. Para mezclar con la pasta, diluye antes el pesto con un poco de agua de cocción de la pasta.
Con las nociones culinarias para cocerlas, y con la recetas de las tres salsas más empleadas para acompañar pasta, estás totalmente preparado para preparar platos de pasta como los más expertos chef italianos.
Recetas:
Pasta casera fácil con salsa boloñesa (Rominafigueira)
Espagueti a la carbonara (Carmerosa)
Salsa pesto (facilisimo.com)
Nidos de pasta con salsa pesto (Delantalmagico)
Imágenes por orden de aparición: whitneyinchicago/Flickr; angeloangelo/Flickr; Christian Cable/Flickr; facilisimo.com/RominaFigueira; facilisimo.com/Carmerosa; facilisimo.com/Delantalmagico.