El plato que hoy os traigo está hecho con pasta fresca congelada que vende mi amigo Daniele de Deliziosa Italia. Un producto de altísima calidad que, al venir congelado, nos permite disfrutar de una buena pasta fresca en el momento que más nos apetezca por supuesto dándole el tratamiento que se merece. Espero que os guste.
PASTA RELLENA DE GORGONZOLA Y PERA
CON SALSA DE CALABAZA, PANCETTA Y SALVIA
Ingredientes para 2 personas:
300 grs de pasta fresca rellena congelada;
(si usáis otra y elegís esta salsa, usad cualquiera con queso azul o carne)
Agua; Sal Gorda; 200 grs de calabaza; 1/2 cebolla;
1/2 vaso de caldo de pollo; 1 chorrito de leche evaporada;
Sal; Hojas de Salvia; 4 rodajas de Pancetta; Aceite de Oliva; Sal;
Semillas de Chía.
Lo primero que haremos será elaborar la salsa. Para ello, le quitamos la corteza a la calabaza, la limpiamos bien de pepitas y la troceamos en cuadraditos. Pelamos y troceamos la cebolla.
En una cacerola con aceite, ponemos la cebolla a pochar a fuego medio. Cuando esté lista añadimos la calabaza, mezclamos bien y dejamos cocinar unos 5 minutos. Pasado ese tiempo añadimos el caldo de pollo, probamos de sal y añadimos más si fuese necesario. Añadimos también un chorrito de leche evaporada. Bajamos el fuego y dejamos cocer unos 15 minutos, hasta que la calabaza esté blanda. En ese momento, pasamos al baso de la batidora y trituramos hasta obtener una crema super fina. Reservamos.
En una sartén pequeña ponemos un chorrito de aceite y cuando esté caliente freímos las hojas de salvia previamente lavadas y secadas durante un minuto. Sacamos y escurrimos sobre papel absorbente. En la misma sartén freímos la pancetta troceada. Reservamos.
Por último cocemos la pasta. Para ello ponemos 2 l de agua en una cacerola con un puñadito de sal gorda. Tapamos y cuando rompa a hervir (debe burbujear) añadimos la pasta. Cocemos hasta que empiece a flotar, eso querrá decir que la pasta está en su punto. Reservamos un poco de agua de cocción en un vasito y escurrimos.
Añadimos un chorrito del agua de cocción a la salsa de calabaza que habremos mantenido caliente. Añadimos la pasta, mezclamos bien y por último añadimos la pancetta y la salvia. Servimos con unas semillas de chía en crudo que le darán un toque crujiente y un ligero sabor a nuez que casa a la perfección con todos los sabores de la receta.
Como véis, en poco tiempo hemos preparado una deliciosa receta. Ya es hora de darle el respeto a la pasta que se merece. Sorprended a vuestros invitados, ni siquiera hace falta ser un manitas en la cocina, tan sólo ingredientes de buena calidad. ¡Gracias Deliziosa Italia!