La pasta fresca es otra de las cosas que no suelo preparar mucho en casa. No tengo maquina, por lo que da bastante trabajo. Aunque merece la pena sacar un poco de tiempo para ponerse manos a la masa y disfrutar de un delicioso plato de pasta fresca casera.
Además de darle color con la calabaza queda muy rica. La hice las pasadas navidades con unos sencillos champiñones a la crema y hubo uno que se puso las botas. Qué fácil es contentar a veces, jejeje.
INGREDIENTES:
Para la pasta:
100 gr. de puré de calabaza asada
325 gr. de harina
2 huevosPara la salsa:
200 gr. de champiñones limpios y laminados
sal
pimienta
una cebolla
vino blanco
200 ml. de nata (crema de leche) líquida
aceite
tomillo
PREPARACIÓN:
Para hacer nuestra pasta fresca podemos amasar a mano o a máquina. Formamos un volcán con la harina y en el hueco añadimos los huevos y la calabaza, amasamos unos 10 minutos. Formamos una bola y la dejamos reposar un rato tapada. (Si la masa se pega añadir un poco más de harina, es una masa bastante seca)
Dividimos la masa en dos o tres trozos y estiramos cada uno de ellos finamente sobre una superficie enharinada. Con un cuchillo y ¡paciencia! cortamos tiras del mismo ancho para formar los tallarines. (Si tienes máquina para estirar y cortarlos pues muchísimo mejor. Yo no tengo y lo hice a pulso, por eso no son perfectos!) Los dejamos secar una horita.
Mientras preparamos la salsa. Picamos la cebolla menudita y la pochamos en un chorrito de aceite. Añadimos los champiñones y a fuego vivo dejamos que cojan color y suelten el agua. Salpimentamos. Añadimos un buen chorro de vino blanco, dejamos evaporar. Por último añadimos la nata (crema de leche) líquida y un poco de tomillo fresco, mezclamos bien y dejamos hervir y que reduzca la salsa.
Ponemos agua en una cazuela alta y cuando hierva añadimos un poco de sal y la pasta. La cocemos unos 3-4 minutos hasta que esté al dente. Escurrimos la pasta y servimos con la salsa caliente.
Hasta la próxima!