Éste plato es mellizo del macarrón, pero hecho con otra pasta que es el tiburón.
Es como un galet pequeño, que es, además, el que más suelo utilizar también para la sopa.
Es una manera diferente de comer pasta como si fuese macarrón.
Bueno, aquí os dejo la receta.
Para 4 personas:
1 cebolla grande
400 gr de carne picada de ternera
375 gr de tomate natural triturado
1/2 lata de pate tipo "Mina"
350 gr de pasta, en este caso hemos usado tiburón
Aceite de oliva virgen extra
sal
1/2 cdta de azúcar para la acidez
pimienta negra
laurel
Queso emmental para gratinar
En una sartén grande, con un buen chorrito de aceite de oliva, doramos la cebolla picadita.
Cuando la cebolla tenga buen color, incorporamos la carne picada debidamente salpimentada.
La carne debemos de ir dando le vueltas porque tiene que hacerse e irse desmenuzando.
Cuando veamos que ya tiene buen color, color de estar hecha, incorporamos el tomate. Salamos de nuevo y añadimos el azúcar para contrarrestar la acidez del tomate
Dejamos que vaya haciendo chup-chup y que la salsa se vaya haciendo con cariño, sin demasiada fuerza, el fuego.
Ya tenemos la salsa casi a puntito, así que es el momento de añadir el pate. Lo moveremos bien hasta que se funda en la salsa.
A todo esto, mientras hacemos la salsa, hemos puesto la pasta a hervir en agua con sal y una hojita de laurel.
Ya la tenemos en su punto, lavada y preparada.
Juntamos la pasta y la salsa en una ollita (podemos usar la misma de hervir los tiburones) y removemos bien para que se fusionen las dos partes.
En una bandeja de horno extendemos los tiburones con su salsa y los espolvoreamos con el queso emmental.
Y con el horno precalentado, introducimos la bandeja a gratinar hasta que esté doradita.
Servir y comer.
Que aproveche!!