Este pastel se lo regalé a nuestra ahijada Laura. Vive en Santiago de Chile y aprovechando que venía unos días a España y coincidía con su cumpleaños pues qué mejor regalo que un pastel personalizado. Es la única ahijada a la que no había regalado un pastel personalizado.
Lleva dos años haciendo el servicio militar en Santiago de Chile y tiene el sueño de ingresar en la academia de aviación de las fuerzas aéreas chilenas.
En el último momento me vine arriba y se me ocurrió hacer un casco... -¿y ahora dónde lo pongo?- Decidí ponerlo encima del pastel justo antes de sacarlo a la mesa... y se me olvidó (jiji) Me acordé a la hora de poner las velas pero bueno, le encantó y se llevó a Santiago de Chile en una cajiita el casco y un pedacito de pastel para su mami.
Como siempre digo, estos pasteles llevan su tiempo, paciencia y algún contratiempo. Si bien es cierto, que quedé muy contenta con el resultado y fue fácil ya que todo vino rodado.
El contratiempo llegó una vez montado el pastel. Siempre me gusta dejarlo al menos de 1 a 2 horas antes de comerlo fuera de la nevera ya que el bizcocho se asienta y queda más esponjoso.
Lo que no caí fue que esta cobertura la hice de buttercream, crema de mantequilla... calor, calor, calor... o sea, que cuando me quise dar cuenta el pastel estaba espachurrándose ya que la mantequilla se fue ablandando debido al peso de la decoración y el calor que hacía.-¡Dios! me va a dar un soponcio-...
Tuve que retirar toda la decoración lateral con mucho cuidado y volver a alisar los bordes. Llevarlo a la nevera unos 30 minutos. Seguidamente volver a colocar la decoración y dejarla en el refrigerador hasta la hora de degustarlo. ¡Tenlo en cuenta! si trabajas con crema de mantequilla, sobre todo en verano. Con fondant no hubiera dado ningún problema.
A mí la combinación de bizcocho de chocolate, mermelada y nata montada (crema de leche) me recuerda al pastelito de mi infancia tigretón. Muy rico.
El bizcocho no es muy dulce, es perfecto! ya que con la cobertura y el baño de almíbar ya aporta el toque azucarado necesario.
Pincha para ver la receta
Mermelada de fresas de Huelva y nata montada (crema de leche) (solo en los bordes del bizcocho)
Almibar: misma propoción de agua y azúcar. Lo puedes aromatizar con canela, limón, naranja...
Buttercream: 300 gr. de mantequilla + 300 gr. azúcar impalpable.
Papel de azúcar personalizado con el diseño elegido.
Fondant (verde militar, negro, blanco, marrón) para conseguir el color militar
Colorantes: verde militar, negro, marrón, blanco.
Moldes de silicona:
Para conseguir las cadenas y los bordes de bolitas perfectos. Para la chapa, las letras, etc.
Con ayuda de un molde de silicona y fondant verde militar conseguí perfilar la fotografía del pastel.
Con la mezcla de fondant de diferentes colores conseguí el color militar que utilicé para la elaboración del casco y las letras.
Con fondant negro y blanco elaboré la chapa.
Con un molde de letras elegí plasmar Happy Birthday en la chapa.
Con un cuchillo fue perfilando las imágenes impresas en papel de azúcar para pegarlas en el pastel.
¿Qué te ha parecido? Estoy contenta porque conseguí hacer un pastel camuflaje-militar no bélico y Laura quedó sorprendida y muy emocionada. Mi mayor regalo.