Día de Desafío en la cocina!!
Este mes les ha tocado a las hermanas Camilni de La cocina de camilni. Nos han pedido un pastel salado y yo he optado por hacer un clásico en casa: el pastel de espárragos y atún.
Esta receta la hace mi madre desde hace.... pues toda la vida, y está muy bueno.
Tiene una ventaja y es que mejorá con el reposo, por lo que viene de lujo para preparar sin prisas, y como se sirve en frío, es ideal para cuando tenemos invitados y no queremos estar pringadas en la cocina hasta el último momento.
Es muy sencillo, solamente necesitamos una batidora, bueno y el horno para que cuaje. La decoración, a gusto del consumidor.
Para ser sincera, la única dificultad que yo le veo es a la hora de desmoldar. Hay que hacerlo con mucho cuidado, sobre todo si usaís un molde alargado, ya que se puede romper. Pero más abajo os cuento los trucos para que esto no os pase.
Ingredientes:
1 lata de espárragos blancos ( aproximadamente150 gr escurridos)
2 latas de atún ( 160 gr aproximadamente)
1 rebanada de pan de molde
4 huevos tamaño L
1 pastilla de avecren ( se puede sustituir por sal)
1 bote de leche evaporada ( 500 gr aproximadamente)
Mantequilla para el molde
Para decorar:
Mahonesa
Salsa rosa
Lechuga
Aceitunas... o lo que se te ocurra.
Preparación:
Precalentar el horno con calor arriba y abajo a 180º
Quitamos el líquido a los espárragos y el aceite al atún.
Sí vais a usar avecren os aconsejo que lo deshagáis primero con la ayuda de un tenedor.
En el vaso de la batidora ponemos todos los ingredientes y batimos a velocidad media, hasta que estén perfectamente triturados.
Engrasamos un molde alargado, tipo plum cake, con mantequilla, tanto por el fondo como por las paredes del mismo.
Volcamos la mezcla e introducimos al baño maría, en la parte central del horno durante 50 minutos aproximadamente. Comprobar con una brocheta que está totalmente cocido, sí no es así añadiremos 5 minutos más.
Sacar del horno y dejar que enfríe totalmente a temperatura ambiente. Tapar con film transparente o con papel de plata e introducir en la nevera al menos 6 horas. Yo lo suelo hacer de un día para otro.
Para desmoldar, primero pasamos por todos los bordes un cuchillo afilado, para que se separe bien y no se rompa al desmoldar. Yo suelo introducir, después de pasar el cuchillo, una espátula de silicona flexible, con mucho cuidado, para llegar a la base y no haya peligro de que se rompa.
Decoramos al gusto. Yo lo he cubierto con mahonesa y luego con un poco de salsa rosa, aceitunas y lechuga picada.
Para ver las recetas del resto de participantes pincha aquí.
Nos vemos el miércoles con nueva receta.