Aprovechando el tema de las calabazas que empecé con los cupcakes, hoy me he decidido por utilizarla en un plato principal. Como tenía masa de hojaldre, he pensado en unos pasteles individuales de pollo y calabaza, que me parecía una combinación ligera y sabrosa.
Es la primera vez que hacía un pastel salado y la verdad es que no ha quedado nada mal.
Paso a contaros cómo lo he hecho.
Ingredientes para 3 pasteles individuales:
- 1 pechuga de pollo deshuesada
- 200 gr de calabaza pelada y sin pepitas
- 1 cebolla, en este caso de Figueres
- 3 huevos medianos
- vino blanco
- 1 vaso de caldo de pollo
- 1 masa de hojaldre refrigerada
- mozzarella
- hierbas provenzales
- sal
- mantequilla para engrasar los moldes
Preparación:
Primero de todo cortamos la cebolla bien pequeña y la ponemos con una sartén con un chorrito de aceite a pochar.
Cuando empiece a estar tierna le añadimos la calabaza cortada a daditos y la dejamos un par de minutos. A continuación le añadimos un chorrito de vino y subimos el fuego. Cuando lo haya absorbido le añadimos el caldo de pollo, la pechuga de pollo a daditos y un puñadito de hierbas provenzales y dejamos que se cueza hasta que esté la calabaza bien tierna y que no haya jugo en la cocción. Rectificamos de sal.
Ponemos a precalentar el horno a 180ºC.
Mientras tanto cocemos los huevos en agua hirviendo unos 8 a 10 minutos. Los apartamos, enfriamos, pelamos y picamos.
Estiramos la masa de hojaldre y la preparamos para rellenar los moldes. Para ello cortamos tres círculos un poco más pequeños que el tamaño de los moldes y dividimos el resto de la masa en tres partes para cubrir el interior.
Engrasamos los moldes con un poco de mantequilla y procedemos a colocar la masa de hojaldre en su interior. Y nos ponemos con el relleno.
Hacemos una primera capa de huevo duro picado, un poco del relleno de pollo y calabaza, una porción pequeña de mozzarella del tamaño aproximado de un huevo de codorniz y luego otra capa de huevo y otra de relleno. Hacemos esto con los tres moldes, apretando un poco en relleno para que no queden bolsas de aire.
Cuando hayamos rellenado todos los moldes ponemos la tapa de hojaldre que habíamos apartado (los círculos) y la cerramos bien por el contorno.
Finalmente haremos un pequeño corte en forma de cruz en medio de la tarta para que pueda salir el vapor de la cocción y llevaremos las tartas a cocción al horno unos 40 minutos dependiendo del horno (hasta que veamos que tiene un color tostadito).
Yo he optado por desmoldarlos pero se pueden servir en los mismos moldes para que mantengan el calor.
¡Que aproveche!
Fuente: este post proviene de Dulce de Limón, donde puedes consultar el contenido original.
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