Este Pastel de queso con albaricoque tiene una elaboración poco habitual, ya que la base es una masa fermentada y quedará muy esponjosa. ¿Puedes imaginarte lo delicioso que puede estar el pastel con la crema tipo cheesecake?, y ya ni te cuento su sabor explosivo con las frutas horneadas, casi como si fuera una mermelada de albaricoque. La foto de este postre transmite al 100% el sabor excepcional de esta receta. La verdad, es una de las mejores opciones para hacer postres con albaricoques frescos.
Como la temporada de estas frutas de verano es corta, siempre viene bien saber qué postres hacer con albaricoques. Seguro que aparte de la archiconocida mermelada de albaricoque, este pastel de queso no te dejará indiferente y pedirá un hueco en tu listado de postres pendientes.
“Después de los postres de cerezas, mi corazón pide postres con albaricoques.”
Tips de fotos:
¿Cuáles son los colores del verano? Yo creo que hay muchos, pero el dominante es el amarillo. El sol y sus rayos iluminan y saturan las calles, los paisajes y los alimentos. Una vuelta por la frutería, el mercado o la zona de frutas y verduras del supermercado te llena los ojos de alegría. Las frutas se visten de estos colores rojos muy intensos, amarillos y naranjas saturados o colores verdes muy vivos.
En la fotografía culinaria los colores son muy importantes. Para transmitir el verano en tus fotos, la iluminación tiene que ser con luz cálida. Escoge los colores para la escena según lo que ofrece la naturaleza. Eso sí, siempre a hay que entender el contexto de los colores para conseguir la energía ilimitada de esta estación.
En esta época del año todo es muy dulce, sabroso y colorido, algunas veces en plan exagerado. Para inspirarte, te dejo un enlace a la pintura de El puente japonés en Giverny, de Monet.
Y una pequeña ayuda para los colores:
Naranja: color que transmite mucha energía y atracción. Optimismo total.
Rojo: significa pasión, mucha vibración. Este color transmite mucho sabor y dulzor.
Amarillo: el color del sol, ilumina todo y despierta emociones.
Azul: este color es tan bonito en verano. Da tranquilidad, inspira confianza y te hace sentir muy espiritual, feliz.
Verde: transmite frescura, vitalidad y vida. Este color para mí, significa Naturaleza.
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Pastel de queso con albaricoque
Un postre muy colorido
Plato Pasteles
Cocina Verano
Keyword albaricoque, levadura panadera fresca, mascarpone, yogur griego
Tiempo de cocción 1 hora 45 minutos
Raciones 12
Cost barato
Ingredientes
Prefermento:
100 ml de Leche tibia
20 g de Harina
20 g de Levadura panadera fresca
1 cucharadita de té de Azúcar
Para la masa:
285 g de Harina
125 ml de Yogur griego
50 g de Mantequilla
30 g de Azúcar
Para el cheesecake:
500 g de Mascarpone
180 g de Yogur griego
2 Huevos
30 g de Harina
80 g de Azúcar
Para la decoración de fruta:
600 g de Albaricoque (maduro pero firme)
Azúcar
Elaboración paso a paso
Para hacer el prefermento mezcla todos los ingredientes del prefermento en un bol. Tapa el bol con un paño de cocina o un plato y déjalo en un sitio tibio hasta que suba y duplique su tamaño.Mientras, amasa la harina con el azúcar y la mantequilla. Cuando tengas una masa arenosa añade el yogur y el prefermento. Amasa todo junto muy bien. Después de un par de minutos de trabajo tendrás una masa lisa, flexible y muy suave. Incluso puedes tener la sensación de que se pega algo la masa. Es normal. Tapa la masa con un paño y deja fermentar a temperatura ambiente hasta que doble su tamaño.
Espolvorea la superficie de trabajo y extiende la masa con un rodillo. El tamaño es: 29 cm x 20 cm. Pon la masa en un molde rectangular de 29 cm x 20 cm. Tápala con un paño y deja que repose unos 20 minutos, el tiempo en el que preparas la parte del cheesecake.
Precalienta el horno. Lava los albaricoques y córtalos por la mitad. Resérvalos.
Bate el mascarpone con el yogur y el azúcar hasta que esté cremoso. Añade los huevos uno por uno y la ralladura de limón, sigue batiendo hasta que esta masa esté homogénea (¡ojo, tampoco hay que batir demasiado!).
Vierte la crema encima de la masa y alísala. Pon encima los albaricoques cortados por la mitad. Espolvorea cada fruta con una pizca de azúcar.
Hornea el postre en el horno durante unos 105 minutos a 180ºC. Deja enfriar el Cheesecake en el molde. Una vez frío, pon el postre toda una noche en el frigorífico. El día siguiente, a la hora de servir, corta el postre en rectángulos.
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Acerca de mí
¡Hola, soy Emese! Te doy la bienvenida a este recetario visual que intenta seguir el ritmo de las estaciones. Además de mis postres y algunas recetas con un toque vintage y acogedor, también podrás encontrar mis experiencias fotográficas. Saborea las frutas que nos ofrece la Naturaleza. ¿Empezamos?