En esta ocasión, os mostramos una receta de pastel salado de verdura.
Esta es una receta muy sencilla y completa, ya que en un solo plato, tenemos todas las propiedades que nos aportan las verduras, los huevos, las patatas, etc.
Acompañado de una ensalada, ya tenemos una comida o cena muy completa.
Como veréis, el resultado es un pastel delicioso, muy saludable y que gustará a toda la familia, además es otra manera sencilla de añadir las verduras en nuestra dieta.
Espero que os guste la receta.
Ingredientes: (4 personas) para molde 17cm
150g de judía tierna (puede ser congelada)
150g de guisantes (pueden ser congelados)
1 zanahoria
1 patata mediana
3 huevos L
3 lonchas de jamón serrano
4 cucharadas soperas de queso rallado 4 quesos o emmental
Pimienta negra
Aceite de oliva
1/2 vasito de leche
Sal
Mantequilla para engrasar un poco el molde
Harina de galleta para espolvorear el molde
Queso rallado para espolvorear por encima
Preparación
En esta ocasión, empezaremos pelando, lavando y picando en daditos pequeños la patata y la zanahoria y las reservaremos.
Si utilizamos judía tierna y guisantes congelados los podemos usar sin descongelar.
A continuación, pondremos una cazuela al fuego, con agua y sal y cuando comience a hervir, añadiremos la zanahoria y la patata y dejaremos que se vaya cociendo.
Cuando lleve alrededor de 10 minutos cociéndose, añadiremos la judía tierna y los guisantes y dejaremos que siga haciéndose, hasta que estén todas las verduras tiernas.
Las colaremos y dejaremos que se enfríen en un colador.
Pondremos una sartén al fuego, sin aceite y doraremos el jamón, cuando esté hecho, lo retiraremos y lo picaremos en trocitos pequeños y lo reservaremos.
Precalentaremos el horno a 180º, aproximadamente.
En un bol, batiremos los huevos con una pizca de sal y pimienta, a vuestro gusto.
Añadiremos el queso rallado y batiremos para que se integre.
Y a continuación, incorporaremos todas las verduras, junto con el jamón y volveremos a remover para que se integren todos los ingredientes.
Pondremos la mezcla en un molde desmoldable, previamente engrasado con mantequilla y espolvoreado de pan rallado. Introduciremos la mezcla y espolvorearemos un poco de queso rallado por encima.
Lo dejaremos en el horno durante aproximadamente 30 minutos. Siempre la temperatura y el tiempo, dependerá de vuestro horno.
Cuando esté hecho, lo retiraremos y lo serviremos frío.
Fuente: este post proviene de La maleta de Maggie, donde puedes consultar el contenido original.
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