Este tema era algo que tenía pendiente desde hace muchísimo tiempo y es que, no sólo hago dulces, también me gusta cocinar, soy un cocinillas desde pequeño.
El motivo por el que he decidido traer esta receta al blog es porque, al enseñarla en Instagram, varias personas me pidieron que la subiera, así que ese ha sido el empujón final que necesitaba para empezar con las recetas saladas.
Aunque he anunciado varias veces por el blog el que iba a traer una colección de recetas saladas, la realidad es que siempre me da pereza, pero todo llega.
La explicación es muy sencilla, yo cocino para comerlo, y eso hace que, si le tengo que sacar fotos, las horas de luz del día no coincidan con la hora de comer que es cuando el sol está más fuerte, o me tenga que poner a preparar el set de fotografía para poder sacar las fotos nada más emplatar etc, etc vamos, que al final, por unas cosas o por otras, siempre me ha dado pereza meterme en el mundo de las recetas saladas, pero finalmente ¡ya ha llegado el momento!
La primera receta que os traigo es una Pastela Marroquí o Pastela de Pollo. Un plato típico de la cocina marroquí que probé por primera vez hace ya más de 10 años en un viaje a Granada. Recuerdo que fue mi primera visita a Granada, y no sólo descubrí una ciudad maravillosa, ¡sino también una oferta gastronómica impresionante!
Por aquella época ya llevaba unos años haciendo mis pinitos en cocina y, fue probar la Pastela Marroquí, y tener claro que tenía que aprender a hacerla. Las primeras veces que preparé la Pastela Marroquí no tenía internet donde consultar la receta fácilmente, así que fui improvisando. Deduje los ingredientes que pude y empecé haciendo “mi versión” de la Pastela Marroquí hasta que, después de unos años, conseguí la receta original y ya la hice como os la traigo ahora.
Una de las características que más me llamó la atención fue su mezcla de especias con el sabor dulce del azúcar que la acompaña, y el sabor tan característico del kurry.
La mezcla de especias que se usa para preparar la Pastela Marroquí se conoce como Ras el Hanout. Al ser una mezcla de especias tan tradicional, no existe una receta exacta que todo el mundo haga, sino que en estos países lo normal es que cada uno haga la mezcla de especias en casa que más le guste, teniendo siempre una lista de especies como base. Entre las más importantes de la mezcla están el kurry y la canela. En mi caso, uso un bote que viene ya preparado, ¡pero no incluye la canela! Así que se la añado yo extra cuando preparo la pastela.
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Otra de las partes importantes de la Pastela Marroquí es su forma. A la hora de cerrar las hojas de masa filo encontraréis muchas formas. En mi caso la cierro en forma de pañuelo, plegando las esquinas en forma de espiral (os los explico en el paso a paso). Lo hago así porque me parece más sencillo y el efecto creo que es bastante bonito, ¡pero si os gusta más plegarla hacia adentro para que la superficie quede lisa, también sirve! ¡Lo importante es el resultado!
Como es la primera vez que traigo una receta salada al blog, me quería asegurar que el resultado fuese el correcto, así que para ello he contado con el consejo y asesoramiento experto de la maravillosa The Hayaty Bakery que estuvo pendiente de mi todo el tiempo para ayudarme con las dudas y la técnica. ¡Mil gracias desde aquí por tu paciencia y por todo!
Pastela Marroqui o Pastela de Pollo
Receta tradicional de origen marroqui. Paso a paso y receta para preparar una pastela marroquí de pollo con especias
2 kg Pechuga de Pollo
1 ajo
2 cebollas medianas
50 gr aceite de oliva virgen extra
20 gr Ras el Hanout (mezcla de especias)
1 L caldo de pollo
80 gr almendras picadas o laminada
10 gr canela
10 gr azúcar glas
2 huevos talla L
3 cda mantequilla
8 hojas de Pasta Brick o Pasta Filo
Picamo los ajos y la cebolla. Lo ponemos en una cazuela profunda junto con el aceite y sofreimos lentamente hasta dorar.
Retiramos el ajo y la cebolla y, en el mismo aceite, picamos la pechuga en dados pequeños y sofreimos para sellarlo.
Incorporamos de nuevo la cebolla y el aceite, y añadimos el caldo de pollo junto con el Ras el Hanout y 5 gr de canela (en caso de no incluir canela ya el Ras el Hanout que se esté utilizando). Dejamos cocinar a fuego medio durante 1 hora.
Aparte, trituramos la almendra junto con la canela y reservamos.
Pasado el tiempo de cocción, sacamos todo el guiso de la cazuela, dejando el caldo. Incorporamos al caldo la almendra triturada y los dos huevos batidos. Volvemos a llevar a ebullición hasta que el caldo espese. Unos 20 minutos.
Retiramos del fuego y juntamos el caldo reducido con el guiso de pollo. Mezclamos bien
Colocamos 4 hojas de pasta brick en una base de horno cubierta con papel de hornear. Encima colocamos otras 4 hojas haciendo que las puntas no coincidan con las anteriores y formando así una estrella.
Colocamos el guiso de pollo en el centro de la estrella de forma compacta y empezamos a cerrar la Pastela llevando las puntas de las 4 primeras hojas de masa filo hacia el centro, quedando el relleno dentro e intentando cubrirlo completamente. (como si fuese un pañuelo)
Terminamos de cerrar la pastela llevando las puntas de las 4 hojas restantes hacia el centro pero formando una espiral (esto es opcional, se pueden cerrar en pañuelo como las anteriores pero es más bonito el efecto en espiral)
Derretimos la mantequilla y pincelamos la superficie de la pastela ligeramente para que se peguen bien las hojas de masa filo. Horneamos 20 minutos o hasta que la veamos dorada.
Sacamso del horno y dejamos enfriar. Decoramos espolvoreando azucar glas y canela.