La deliciosa pastela, bastela o pastilla es un plato marroquí para las grandes celebraciones. Se suele preparar con anterioridad para después hornearlo y mezcla la carne de aves: pollo, pichón... con el dulce y el aroma de la canela. Normalmente se hace una pastela enorme para todos los comensales.
La he comido en restaurantes árabes, pero nunca la había preparado, así que, aprovechando que me la puso en su casa para cenar mi querida Emi, pensé que era una buena ocasión para cocinarla.
Estuve buscando la receta en multitud de sitios, pues hay muchísimas versiones, y la que más me gustó y en la que me he inspirado fue la de Cocinillas.
Para 6 personas:
4 contramuslos de pollo o 1 pechuga
2 cebolletas
1 rama de apio
3 huevos
perejil
200 mL de caldo de pollo
1 cucharada sopera de azúcar moreno
1 cucharada de Ras el hanout (mezcla de especias árabe)
sal
azafrán o cúrcuma
2 cucharaditas de canela
1 paquete de pasta brick
mantequilla derretida (unos 50 g)
125 g de almendras picadas
una pizca de aceite de oliva
azúcar glaçe
Se pone en una sartén grande o en una cazuela un poco de aceite, se pican las cebolletas y la rama de apio y se rehogan unos minutos. Se añade el azúcar, una cucharadita de canela, la sal, el Ras el Hanout, el perejil y el azafrán y se remueve con una cuchara de palo.
Se añaden los contramuslos o la pechuga en trozos grandes y se rehoga de nuevo con las especias. Se vierte el caldo de pollo y se deja que se cocine tapado durante 1/2 hora.
Pasado ese tiempo, retiramos el pollo y lo desmenuzamos. Reservamos. Se deja la salsa que reduzca unos 15 minutos.
Se precalienta el horno con calor arriba y abajo a 180ºC.
Se va preparando mientras la pasta de almendras. Se pone en una sartén un poco de aceite de oliva y se tuestan las almendras, con cuidado de que no se quemen y removiendo con una espátula. Cuando estén doradas y se incorporan 25 g de azúcar glaçe y una cucharadita de canela. Se remueve bien un instante y se retira del fuego.
Se mezcla el pollo desmenuzado con la salsa reducida y se van incorporando, uno a uno, removiendo los 3 huevos, para que el relleno quede bien jugoso.
Se monta la pastela. Se derrite un taco de mantequilla al microondas. Se pone en un molde de tarta una hoja de papel sulfurizado (vale la que viene con las hojas de pasta brick). Se unta con mantequilla derretida. Se colocan encima 2 hojas de pasta brick, de forma que sobren los bordes para poder cerrar la pastela.
Se unta con pasta de almendras. Se pone mantequilla derretida y otra hoja de pasta brick.
Se pone una capa de pollo y otra hoja de pasta. Se unta con mantequilla derretida y se vierte el resto de la pasta de almendra. Se pone otra hoja de masa brick y encima el resto del pollo.
Se cubre con 2 hojas más de pasta brick y se introducen los bordes hacia las paredes de la pastela, sellando y cerrando bien la pastela.
Se unta con mantequilla derretida (hay quien pone un huevo batido, a vuestro gusto) para ayudar a sellar los bordes. Se introduce en el horno durante 20 minutos-30 minutos. Yo no tuve necesidad de darle la vuelta a la pastela, pues vi que estaba también dorada por abajo.
Una vez horneada se espolvorea con azúcar glaçe con ayuda de un colador.
Se espolvorea tambien con canela y se sirve inmediatamente.
Mirad qué bonita ha quedado!! Le puse esas dos ramas de canela para la presentación y la canela la espolvoreé haciendo rombos.
Me encanta el pollo con vino blanco y probamos este blanco de Uclés llamado Mesta.