Ese fue el inicio de una gran amistad pues la he ido introduciendo en algunos de mis platos y es que me gusta trabajar con ella.
Así que cuando tengo ocasión compro, esta es de Ecoalgrano, me gusta el servicio que dan.
La receta que hoy os muestro es muy sencilla de hacer, el sabor de los huevos y las verduras acompaña a esa sémola de maíz integral (aquí)
Ingredientes para 4-5 personas:
300 gr. de polenta integral
900 cc. de leche
50 gr. de mantequilla
1 c/c de orégano
pimienta negra
1 calabacín pequeño
5-6 tomates cherry rojos
5-6 tomates cherry amarillos
8-10 huevos de codorniz
Perejil, sal
Aceite de oliva virgen extra
En una cacerola al fuego poner la leche, la mantequilla, una pizca de sal, pimienta, el orégano y la polenta. Remover bien hasta que quede una masa espesa y homogénea.
Untar una fuente rectangular con aceite, verter la polenta, que quede un espesor de unos 2 -3 cm, alisar la superficie, dar unos golpes cogiendo la fuente para que se asiente bien el contenido y dejar enfriar.
Mientras cortar el calabacín en tiras muy finas (se puede hacer con un pelador o una mandolina), pasarlas por la sartén con unas gotas de aceite, salar. Reservar.
En esa misma sartén saltear los tomates partidos por la mitad. Reservar.
Freír los huevos de codorniz.
Cortar la polenta ya fría, en rectángulos pequeños, pasarlos por la sartén, vuelta y vuelta, colocar encima las tiras de calabacín, los medios tomates y el huevo frito de codorniz.
Salpimentar y regar con aceite y perejil triturados.
NOTA: La polenta es sémola de maíz, también hay de instantánea.
c/c= cuchara de las de café
Celíacos: aseguraros bien de que todos los ingredientes sean sin gluten.