Me encontré esta receta en una revista de cocina y fue verla y querer hacerla.
La foto de la revista es mucho más bonita. El pastelito tiene una forma más perfecta y mejor color, igual le han hecho photoshop, porque los míos no se parecen en nada, de hecho los tuve que hornear dos veces porque salen blancuzcos, pero oye, también tienen su encanto. Y lo que es más importante, están buenísimos.
INGREDIENTES:
200 gr de merluza sin piel ni espinas.
100 gr de gambas crudas y peladas.
1 puerro.
1 zanahoria
3 huevos.
½ vaso de nata (crema de leche) para cocinar.
Sal y pimienta al gusto.
PREPARACIÓN:
Pelamos y cortamos la zanahoria y el puerro. Lo sofreímos unos minutos en una sartén con dos cucharadas de aceite de oliva. Mientras cortamos las gambas y la merluza en trocitos y la añadimos al sofrito de verduras, Dejamos que se hagan un poco.
En un bol mezclamos los tres huevos con la nata (crema de leche), la sal y la pimienta y batimos todo muy bien.
Agregamos el sofrito de verduras y pescado y trituramos con una batidora.
Vertemos esta mezcla en unas flaneras individuales que habremos pincelado con aceite.
En una fuente con agua, que tendremos en el horno a 180º con calor arriba y abajo, ponemos las flaneras y horneamos unos 20 minutos. Introducimos un palillo y si sale seco ya están listo.
Dejamos enfriar bien y desmoldamos con cuidado. Ahora, ponemos el horno a 180º otra vez, pero solo calor arriba y doramos un poco los pastelitos ya que salen sin color .
Acompañamos de una ensalada de rúcula y tomatitos cherry.
Sofreímos las verduras en una sartén con algo de aceite.
Añadimos la merluza y las gambas troceadas y las hacemos unos minutos.
Mientras mezclamos en un bol, los huevos, la nata (crema de leche), la sal y la pimienta. Añadimos el sofrito de verduras y pescado. Lo batimos todo muy bien hasta conseguir una crema fina.
Lo ponemos en unas flaneras aceitadas. Las mías son de silicona. Horneamos al baño María unos 20 minutos. Luego, al enfriar y desmoldar, os saldrán muy blancos. Los doramos un poco en el horno. Salen cuatro pastelitos.
Y mirad, que pinta tienen, no están mal, ¿verdad?
Por dentro están muy jugosos y salen super buenos. Para quien no les guste el pescado es una buena manera de engañarlos.
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Fuente: este post proviene de Tapitas y postres, donde puedes consultar el contenido original.
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