Imagen cortesía de Silvia Santucci
Ingredientes
125 g de azúcar glas, flor o impalpable
120 g de almendra en polvo
150 g de mantequilla
75 g de harina
6 huevos
20 cerezas
1 cucharada sopera de miel
Pizca de sal
Preparación
1. Corta la mantequilla en cubos y colócala en una olla. Lleva a fuego medio y funde.
2. Una vez derretida la mantequilla, echa en un bol y deja que se enfríe un poco a temperatura ambiente.
3. Posteriormente, añádele la almendra en polvo y remueve con ayuda de una cuchara.
4. Ahora coloca en un recipiente la harina y el azúcar y, mezcla con unas varillas de mano hasta que los ingredientes estén bien integrados.
5. Casca los huevos y separa las claras de las yemas. Tira las yemas o guárdalas para realizar algún otro postre como por ejemplo crema pastelera y coloca las claras en un bol junto con la pizca de sal.
6. Bate las con ayuda de un tenedor hasta que estén esponjosas.
7. Ve agregando de a poco los ingredientes secos que tienes en el otro bol junto con la miel y bate con las varillas para que se mezcle muy bien y no queden grumos.
8. Agrega también la mantequilla que habías mezclado con las almendras y bate hasta integrar.
9. Precalienta el horno a 180°C y con ayuda de un cucharón, ve llenando los moldes de las magdalenas hasta las ¾ partes de su capacidad.
10. Pon una cereza en el centro de cada molde y mete los pastelitos de cereza al horno durante 20 minutos, vigilando cada tanto para saber si están hechos. Si tienes dudas, pincha con un palillo o un cuchillo, y si sale limpio, es porque ya están listos. Caso contrario, deberás hornearlos durante unos minutos más.
11. Desmóldalos y déjalos enfriar antes de comerlos.
12. Si deseas guardarlos para otro día, ponlos en un recipiente hermético y aguantarán perfectamente durante cinco días.
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Te aseguro que esta receta de magdalenas rellenas de cereza es exquisita y, como verás, muy fácil de realizar. Si no deseas utilizar cerezas, puedes evitarlas y cocinar los pastelitos sin relleno. Luego, una vez fríos y desmoldados, puedes realizar un pequeño hueco en el centro rellenar con mermeladas, dulce de leche, etcétera, ayudándote de una manga pastelera.
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