Un sorteo. Un blog. Un asalto. Un robo. Una receta. Y aquí estoy con una receta de mi blog asaltado El paraíso de los golosos. Y no sabéis bien eso de paraíso hasta que no entréis... madre cuántas recetas dulces y qué ricas.
¡¡Pero espera!! Yo no quiero dulce, no en esta época que ya voy a comer unos cuantos de más... No preocuparse, también hay recetas saladas como estas patatas a la importancia que he versionado un poco, añadiendo unas setas variadas que le dan un sabor intenso y que quedan de lujo en cualquier mesa.
Un plato contundente que si queréis podéis acompañar de una ensalada y no hacer más platos para comer. Ah, y que sepáis que están mejor de un día para otro, reposadas.
Ingredientes
1 kg de patatas
Harina
Huevo
1 Cebolla
3 dientes de ajo
2 tazas de agua
Perejil
Azafrán
1 bolsa de mezcla de setas
Pelamos, lavamos y cortamos en rodajas, no muy gruesas, las patatas. Las salamos y pasamos por harina y huevo batido. Las freímos en abundante aceite caliente en pequeñas tandas para evitar que se enfríe el aceite. Vamos colocando las patatas en la cazuela donde las vayamos a cocinar.
Aparte, preparamos un majado con el ajo, el azafrán y el perejil. Freímos la cebolla hasta que esté doradita y le añadimos una cucharadita de harina para espesar la salsa. Añadimos el majado anterior y damos unas vueltas con una cuchara. Incorporamos las setas y las rehogamos un par de minutos.
Echamos esta mezcla sobre las patatas y añadimos 2 tazas de agua. Rectificamos de sal.. Ponemos al fuego y cuando arranque a hervir bajamos el fuego y dejamos cocer unos 20 minutos más o menos. Para asegurarnos de que están hechas las pinchamos con un palito.
Retirar del fuego y servir.