El buen tiempo, las vacaciones, el calor son tres grandes aliados de las barbacoas; época propicia para las comidas al aire libre, una filosofía de vida en la época estival cuando el verano se “churrusca” en las parrillas y donde las carnes, pescados, mariscos y verduras pueden asarse e impregnarse del sabor que proporcionan las brasas.
En ésta ocasión les propongo un acompañamiento ideal para carnes, pescados o por qué no, como aperitivo incluso: patata asada con mantequilla de ajo y perejil.
¿Cómo la hago?
Derretir la mantequilla en el microondas, hasta que esté licuada..
Machacar dos o tres dientes ajo (al gusto) con perejil muy picadito y un pellizco de sal, mezclar bien con la mantequilla, meterlo en el frigorífico a fin de que se endurezca, en plásticos o moldes en porciones individuales (suelo usar los que existen en el mercado para hacer cubitos de hielo).
Lavar bien las patatas, una vez secas envolverlas con papel de aluminio procurando que quede lo más herméticamente cerrado.
Para asarlas:
Se pueden colocar directamente encima de las brasas, en la parrilla propiamente dicha, dándoles vuelta; esta técnica requiere bastante tiempo para que estén en su punto de cocción, aproximadamente una hora.
O bien introduciéndolas en las mismas ascuas cubriendolas cuidadosamente con ellas, el tiempo dependera del tamaño de la patata, aproximádamente unos tres cuartos de hora; pasado éste tiempo conviene comprobar si está bien hecha sin abrir su envoltorio.
Si prefienren en el horno convencional, hornear las patatas a 180º C, el tiempo lo marcará lógicamente el tamaño del tubérculo.
Para comprobar que está bien horneada y lista para comer, aconsejo se apriete la patata con un trapo por el centro, si no está blanda dejar hacer durante mas tiempo.
A la hora de servirla abrir el envoltorio, realizar un corte longitudinal e introducir un trozo de la mantequilla en el centro de la patata.
¡¡ Buen provecho !!