Patatas con salsa alioli.
Para comenzar esta receta de patatas con salsa alioli ponemos abundante a hervir con un puñado de sal. Mientras el agua llega a la ebullición lavamos las patatas bajo el grifo para eliminar los excesos de tierra que lleven. Acto seguido las metemos sin quitarles la pie en el agua y las tenemos hirviendo hasta que podemos pincharlas y las notemos blanditas.
Para evitar que se rompan con facilidad, debemos dejarlas enfriar completamente antes de quitarles la piel. Mientras, podemos ir aprovechando para hacer la salsa alioli.
Con respecto a esta salsa, comentaros que el verdadero alioli se hace con aceite de oliva, ajo pelado y sal. Lo batís todo muy bien y ya tendríais vuestra salsa. En la actualidad, este acompañamiento de las patatas ha variado y, lo que antes se hacía de la manera que os acabo de comentar, ahora se hace con mayonesa de ajo o, en este caso, con lactonesa de ajo. Esta lactonesa es igual a la mayonesa pero hecha con leche en vez de con huevo, para evitar así que pueda cortarse o los problemas de conservación en épocas de calor. Otra ventaja que tiene la salsa que os presento es la facilidad de elaboración: Siempre sale bien. Poniendo las medidas adecuadas no hay que preocuparse nada más que de batirla porque no se corta nunca.
En el vaso de la batidora colocaremos el aceite, la leche, el ajo (mejor si le quitáis la parte central), el vinagre y la sal. Apoyáis la batidora en el fondo y comenzáis a batir, cuando empiece a aparecer la mayonesa subís y bajáis la batidora las veces necesarias para que vuestra salsa quede bien batida.
Por último vamos a montar el plato de patatas con salsa alioli. Las patatas que teníamos peladas se trocean, se les añade la salsa y ponemos un poquito de perejil picado por encima.
¡Disfrutad del plato!
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