Ahora vamos a preparar un sustituto decente de las reales patatas fritas y la textura no va a ser blanda.
La ventaja de preparar estas patatas es la del ahorro de aceite, el eterno problema de hacer las cosas fritas.
Ingredientes para 4 personas:
500 gramos de patatas
5 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharada de sal marina
1 cucharadita de pimienta negra molida al instante
Preparación:
Precalentar el horno a 200º C.
Lavar y pelar las patatas, luego cortarlas en la forma y medida deseada para nuestras patatas fritas preferidas.
Colocar los trozos de patata en un bol grande y cubrir con agua caliente, dejar en remojo durante 30 minutos.
Forrar una bandeja de horno con una hoja de papel de hornear, Poner 4 cucharadas de aceite y luego inclinar los lados de la bandeja para cubrir uniformemente la superficie con aceite (una brocha de pastelería también puede ayudar). Espolvorear con sal y pimienta.
Escurrir las patatas y secar bien los trozos con un trapo de cocina o toallas de papel. Limpiar el recipiente y secarlo. Poner los trozos de patata en el bol y mezclar con una cucharada de aceite.
Colocar los trozos de papa en la bandeja en una sola capa y salpimentar. Cubrir bien con papel aluminio y hornear por 5 minutos. Retire el papel aluminio y continúe horneando hasta que el fondo de las patatas estén doradas (15-20 minutos), girar la bandeja después de 10 minutos.
Usando una espátula y pinzas de metal, darle la vuelta a cada trozo de patata manteniendo todo en una sola capa. Continuar horneando hasta que las patatas fritas estén doradas y crujientes (5-15 minutos). Girar la bandeja cuando sea necesario para asegurarse de que se doren bien.
Una vez están listas nuestras patatas fritas al horno podemos empezar a gozar de ellas acompañando nuestros platos y presumiendo la técnica a nuestros invitados.