Ah no que es miércoles. Pero para mí como si lo fuera :) Y es que mañana es fiesta en la C. Valenciana, así que nos espera un laaaaaaargo puente, y yo claro, en cuanto he salido del trabajo ya he puesto mi mente en modo "fin de semana", y me he dedicado a hacer exactamente lo que hago los viernes por la tarde: llegar a casa, ponerme las pantunflas y pensar en qué cena especial preparar para celebrar que mañana no escucharé a mi archi enemigo el despertador ;)
En este caso, preparé unas patatas fritas al horno como acompañamiento a la cena que pronto volaron. Y es que pasa igual que con el zumo de naranja, que hay que comerlas nada más las haces. Aquí te pierdes la vitamina C, pero no lo ricas que están nada más sacarlas del horno calentitas, y mucho más sanas que hacerlas en la sartén.
Debo confesar que ya las preparé una vez, pero como iba con prisas las tuve que sacar antes de tiempo y no quedaron bien. Así que en esta ocasión, y para asegurarme el éxito, tiré de la receta de Liliana, del Blog Albahaca y canela y publicada en Directo al paladar. Y cómo no, quedaron estupendas. Qué pena que en las fotos no pueda apreciarse bien lo doraditas y crujientes que quedan. Lo mejor es que las hagais vosotros mismos para comprobarlo de primera mano. No os arrepentireis ;)
Ingredientes:
2 patatas grandes
Aceite de oliva
Sal
Romero
Tomillo
Ajo en polvo
Elaboración:
Pelamos, lavamos y cortamos en gajos las patatas. Las sumergimos en un bol con agua fria al menos 30 minutos antes de cocinarlas. Precalentamos el horno a 225º, con la parte de abajo y arriba encendidas. Colocamos papel vegetal sobre la fuente de horno que vayamos a usar. Echamos un chorrito de aceite de oliva sobre la base. Escurrimos y secamos bien las patatas pasada la 1/2 hora. Las colocamos sobre la fuente bien esparcidas. Añadimos la sal y las especias, y volvemos a rociar con un buen chorrito de aceite. Las metemos al horno y dejamos que se hagan por una parte. En cuanto veamos que estén doradas por un lado, les damos la vuelta con cuidado y dejamos que se hagan por la otra. Cuando estén hechas, apagamos el horno y servimos.