Uno de nuestro hermanos es muy aficionado a salir al campo a coger (en algunas comunidades dicen “cazar”) setas. Sólo lleva un bastón y una cesta de mimbre. Es todo su “armamento”. Hoy se le dio bien el día y nos regaló algunos níscalos pese a que él quería sorprendernos con unos boletus edulis, que no encontró. Como a nadie le amarga un dulce recibimos los níscalos con agrado y pensamos hacerlos con unas patatas guisadas. Siempre suelen hacerse a la plancha con ajo picado y perejil, pero en un guiso de patatas quedan muy bien. Los boletus edulis (ceps, en catalán) ya caerán.
RECETA
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INGREDIENTES (para 4-6 personas)
1 Kg de patatas
300 g de níscalos
1/2 cebolla
1 diente de ajo
1/2 vaso de vino blanco
Una cucharada de pimentón dulce
Sal
Aceite de oliva
Perejil
PREPARACIÓN
Limpiar y trocear los níscalos, los pequeños dejarlos enteros.
En una cazuela amplia echar un chorro de aceite, cuando esté caliente añadir la media cebolla cortada en trocitos pequeños.
Lavar y pelar las patatas, cortarlas en trozos y chascarlas es decir sin llegar con el cuchillo hasta el final de este modo soltarán el almidón y el guiso quedará espeso.
Cuando la cebolla esté pochada añadir las patatas y rehogarlas durante unos minutos. Añadir la sal.
Echar los níscalos y dejar rehogar todo junto. Una vez rehogado añadir la cucharada de pimentón y mezclar bien.
En un mortero majar el diente de ajo y el perejil. Añadir medio vaso de vino blanco y echar en el guiso. Dejar unos minutos hasta que evapore el alcohol.
Cubrir de agua y dejar hervir hasta que las patatas estén tiernas.
Se puede adornar el guiso con un poquito de perejil cortadito.