La aceituna es el fruto del olivo y existen más de 200 variedades no siendo todas comestibles. A mi padre, por ejemplo, le gusta mucho las aceitunas imperiales, que son de color verde más claro y muy pequeñas pero con un sabor increíble.
Las olivas, como suelo escuchar con más frecuencia últimamente, suelen ser habituales en la dieta mediterránea, consumiéndose tanto en aceite como de diferentes formas. En mi casa nunca faltan, ya sean aliñadas de forma casera o en paté como lo vamos a preparar hoy.
Como curiosidad, comentaros que en la antigüedad, griegos y romanos consideraban a este fruto como afrodisiaco y símbolo de paz y sabiduría.
Los ingredientes que necesitamos para dos cuencos de paté son:
450 g aceitunas verdes
25 g pimiento rojo
1 cucharada de perejil fresco
1 cucharada de orégano
1 cucharada de zumo de limón
1/4 de taza de aceite de oliva virgen extra
sal
Las aceitunas verdes que he usado para esta receta son sin hueso para que sea más fácil de preparar, pero se pueden sustituir por las que más nos gusten.
Preparación:
Lo primero que hacemos es preparar los ingredientes y los utensilios que vamos a necesitar.
La aceitunas cuanto menos líquido tengan mejor, así que con ayuda de un colador eliminamos el exceso de líquido. Exprimimos medio limón y reservamos el zumo. Picamos el perejil, si queremos podemos añadir los tallos, le dan otro sabor. Pesamos el pimiento y preparamos el orégano y el aceite.
Esta receta es muy fácil, solo hay que añadir todos los ingredientes al vaso del procesador de alimentos, es decir, las aceitunas, el pimiento rojo, el perejil, el orégano, el zumo de limón y el aceite, y batimos hasta conseguir una pasta.
En este momento se prueba, si vemos que necesita sal se le agrega. Y si vemos que queremos suavizar el sabor, le añadimos otros 25 gramos de pimiento rojo y batimos nuevamente hasta que esté bien integrado.
El color rojo del pimiento rompe con la monotonía del verde que aportan tanto las aceitunas como las especies. Y el limón le da un aroma y sabor cítrico que lo hace diferente.
Presentación:
Lo servimos en cuencos, rociamos con un chorreoncito de aceite y espolvoreamos un poco de orégano seco o tomillo fresco.
Colocamos en la mesa acompañado de un delicioso pan de pita recién hecho.
Bon appétit!!!