Una receta habitual en casa porque encanta a mis niñas es este estofado de pavo que se prepara en un santiamén y gusta a todos.
Se puede hacer de forma más sencilla aún, sin pasar las verduras de la salsa con lo que ahorraremos tiempo y la limpieza de algún cacharro de más pero a las niñas les gusta todo pasadito, no quieren ver en su plato nada más que lo que conocen: carne, patatas y salsa.
Para los mayores se le puede dar un toque más picante o el aroma de alguna hierbita aromática que aporte gracias al plato, eneldo picado o menta o hierbabuena...
Lo suelo acompañar con patatas fritas, como muestro en esta ocasión, pero también queda de maravilla con un arroz blanco o con un puré de patatas.
Casi todos los ingredientes de la receta en foto de grupo.
El pavo, cortado en tacos de 1 o 2 cm y dorándose en un poco de aceite de oliva.
Retira la carne una vez dorada. Puedes sustituir el pavo por pollo que también queda delicioso.
La verdura preparada para "entrar en juego".
La verdura necesitará seguramente un poquito más de aceite para que no quede demasiado seca después de dorar la carne.
Pochada la verdura se añade el vino fino, el tomate y se deja freír.
Cuando el tomate esté frito se añade el agua (también puedes añadir un caldo de verdura o de pollo).
Aquí ya he "regresado" la carne a la cazuela para cocinarse un buen rato con la verdura y un par de hojas de laurel.
Deja que se haga la carne con la cazuela tapada, a fuego medio-bajo (4/10) durante 30 minutos.
Las susodichas patatitas cortadas en cubitos como les gustan a mis pequeñas maquinistas de pedir.
Retiro la carne y el laurel para pasar la salsa pero ya os digo que este paso es por las enanas.
La salsa a punto de triturar.
Después de triturarla la paso por un colador, que las comensalas son muy exigentes y tienen el pico muy fino.
Todo de regreso a la cazuela como si no hubiera pasado nada.
Un trocito de mantequilla aporta suavidad y brillo a la salsa aunque es opcional, no tenéis porque añadirla si no queréis.
¡A manjar!
Ingredientes:
Pechuga de pavo (400 gr)
Cebolla (1)
Zanahoria (2)
Ajo (3)
Tomate natural triturado o tomate pelado y rallado (50 ml)
Vino blanco (1 copa)
Aceite de oliva
Sal
Pimienta negra
Laurel (2 hojas)
Mantequilla (un trocito, opcional)
Agua (1 vaso grande)
Preparación:
Trocea la pechuga de pavo en dados más o menos de un centímetro.
Prepara una cazuela con un poco de aceite de oliva y a fuego medio y dora los trozos de pavo. Retíralos y resérvalos.
Pela y trocea las verduras de forma grosera y póchalas en la misma cazuela con un poco más de aceite y un poco de sal.
Cuando la verdura esté ponchada añade una copa de vino fino y deja que se evapore el alcohol.
Después añade el tomate y deja que sofría.
Pimienta si gustas.
Añade el agua, el laurel y regresa la carne a la cazuela.
Tapa y deja cocer 30 minutos a fuego flojo (4/10).
Mientras puedes preparar la guarnición (patatas fritas en este caso).
Pasada la media hora, retira a un plato la carne y las hojas de laurel y tritura el resto de la salsa en un vaso de la batidora.
Cuela la salsa triturada y échala de nuevo a la cazuela.
Regresa la carne y el laurel.
Sirve.