Hasta hace unos pocos años yo había comido pavo cuatro veces contadas. Unas navidades me lancé a asar un pavo de 7 kilos, lo rellené de manzana, pasas, jamón, carne, huevos... Total, sobredosis de pavo. Y eso que eramos muchos para comer pero sobró y estuvo rondando varios días porque aquello no se acababa nunca. Entonces sólo se veían pavos en las carnicerías de cara a las navidades. El resto del año evidentemente, nadie comía pavo.
Pero en los últimos diez años se ha multiplicado por 5 su consumo, porque está muy bien de precio y es menos graso todavía que el pollo, de manera que cada españolito se come 3kg. al año de pavo. Que no es nada si lo comparamos con los 20 kilazos de pollo que según las estadísticas nos metemos cada uno de nosotros entre pecho y espalda, cada año. Si alguien quiere hacer el cálculo (que yo lo he hecho porque me tomo muy en serio mis entradas), significa que comeríamos pollo y pavo más de un trimestre seguido, tomando como ración una media de 200 gr. O sea, más de 110 días... venga ya! para mí que se les ha ido un poco la olla con estas estadísticas porque ésto son 92 kg. de aves para una familia de 4 miembros!
Si todavía queda alguien leyendo a estas alturas y no me habéis mandado a tomar por saco, además de daros las gracias encarecidamente, os dejo esta recetilla con pechuga de pavo y una salsita que está de puturrú de fuá.
Ingredientes:
- 750 gr. de pechuga de pavo
- harina para rebozar
- 1 cebolla
- 1 zanahoria
- 1 bandeja de champis (300 gr.)
- 1 vaso de vino blanco
- 500 ml. de caldo de pollo (o una pastilla de caldo con 2 vasos de agua)
- 200 ml. de nata (crema de leche) líquida
- aceite de oliva virgen extra
Elaboración:
1. Cortamos en dados grandes las pechugas de pavo y sazonamos los trozos con sal.
2. Las rebozamos en harina y las freímos en un poco de aceite. Las retiramos y reservamos.
4. Quitamos un poco de aceite y en la misma sartén o cazuela sofreímos la cebolla y la zanahoria en trozos.
5. Cuando esté la cebolla a medio hacer, añadimos los champiñones troceados y los dejamos hacer.Salamos todo bien.
6. Volvemos a incorporar el pavo y un vaso de vino blanco. Lo dejamos unos minutos a fuego fuerte.
7. Añadimos el caldo, removemos y agregamos la nata (crema de leche). Bajamos el fuego y lo dejamos hacer unos 20 minutos para que la salsita espese un poco y el pavo se termine de hacer.
¡Que tengáis un buen día!
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